Benidorm es una ciudad que hasta ahora ha vivido un idilio con el turismo de origen británico. De hecho, en Benidorm se rueda una de las series de más tirón en el Reino Unido que narra las correrías de los guiris en esta ciudad y cuyo éxito avala sus nueve temporadas.
Sin embargo, en el último año se ha topado con un giro inesperado, pues los turistas de esta país se han empeñado en disfrutar de unas vacaciones en la urbe alicantina a coste cero, gracias a falsas reclamaciones en hoteles españoles.
Lo cierto es que la picaresca británica está haciendo mella en la economía de los hoteles de la zona. En concreto, los viajeros, amparándose en una presunta indisposición estomacal a causa de la comida del establecimiento, reclaman la devolución del dinero. Así, el cliente se va de vacaciones de forma gratuita, mientras que el abogado obtiene su parte por la representación legal. Todos ganan menos el hotel.
10.000 reclamaciones solo en 2016
Una jugada redonda que ya ha denunciado la patronal hotelera de Benidorm (Hosbec). La cifra va en aumento, pues en 2016 se registraron unas 10.000 reclamaciones que se estima que supuso un coste para los hoteles ‘de 60 millones’, según expone este organismo.
Para colmo, Hosbec asegura que la práctica está tan instaurada que es fácil encontrar bufetes especializados en este tipo de reclamaciones. En este sentido, no es extraño que estos despachos legales acudan en busca de británicos recién regresados de sus vacaciones para animarles a demandar.
Tal es la envergadura que está cobrando el asunto que incluso el Gobierno británico ha decidido investigar el presunto fraude masivo a una ciudad que, no olvidemos, es toda una meca turística en el país.
Por suerte, Benidorm no sólo se copa de turistas británicos, sino también de turistas españoles que por ahora, a pesar del empuje inglés, siguen siendo mayoría con un 84 %.
Mejorar su competitividad
Quizás alentada por esta situación, Benidorm, junto con Salou, San Bartolomé de Tirajana, Lloret de Mar, Torremolinos, Calviá, Adeje y Arona, pretende dar un giro en su modelo turístico. Por supuesto, no desea renunciar a su esencia, pero sí reinventarse gracias a diferentes apoyos financieros, como subvenciones de la UE, a fin de mejorar su competitividad.
Para ello emprenderán una suerte de tour por las administraciones autonómicas y estatales con el objeto de ‘promover la cooperación entre las administraciones, empresas y agentes del sector’.
En suma, parece que Benidorm se enfrenta a dos grandes retos: contrarrestar el fraude de las denuncias falsas y diversificar su oferta turística para no perder su liderato en la carrera turística.