Las visitas guiadas a Belchite Viejo cuestan entre 6 y 10 euros, dependiendo de si se realizan de día o de noche

Belchite Viejo antes y después

Historia del pueblo viejo de Belchite, cómo era Belchite antes de la guerra, por qué se construyó Belchite nuevo después y cómo visitar Belchite viejo.

La Historia de Belchite Viejo está marcada por una de las batallas más terribles de la Guerra Civil española. Hoy, puedes visitar las ruinas de Belchite Viejo y percibir de primera mano los horrores de la guerra.

En lo que hoy conocemos como Belchite Viejo estuvo uno de los frente más dramáticos de la Guerra Civil española.

Aunque, en realidad, estas tierras nunca han dejado de ser un campo de batalla.

Antes de la Guerra Civil española, por aquí habían pasado y batallado tropas romanas, cristianas, musulmanas, francesas y carlistas.

Tras la práctica destrucción de Belchite, durante la Guerra Civil española, Ramón Serrano Súñer ordenó construir un pueblo nuevo, conocido como Belchite Nuevo.

Querían ahorrar costes de construcción, pero también mantener viva la “lección” de la guerra.

A día de hoy, la lectura de los muros derruidos de Belchite Viejo no se parece en nada a la que Serrano Súñer pensó.

Un equipo de esta revista de viajes digital pudo visitar Belchite Viejo.

Por eso, recomendamos realizar alguna de las visitas guiadas que ahora se ofrecen por sus ruinas.

Belchite antes de la guerra

Las autoridades franquistas no quisieron reconstruir Belchite Viejo y prefirieron construir otro pueblo que hoy se conoce como Belchite Nuevo

Aunque Belchite Viejo está inexorablemente asociado a la Guerra Civil española, su Historia comenzó mucho antes.

Las primeras fortificaciones árabes se construyeron para controlar una presa, de origen romano, que queda cerca.

Luego llegó Alfonso el Batallador y les quitó la tierra, los castillos y la presa, cristianizó la zona y buscó pobladores.

Así fue cómo cristianos, musulmanes (con el tiempo, moriscos) y judíos terminaron conviviendo en estas tierras.

Luego llegó Napoleón y la historia de Belchite volvió a vivir una sacudida.

El francés aprovechó que el pueblo estaba a medio camino para sus tropas y volvió a liarla parda.

Lo mismo sucedió con los Carlistas y durante la Guerra Civil, aunque aquí, en realidad, se les fue la mano a todos.

El objetivo republicano era tomar Zaragoza y aliviar la presión que los franquistas ejercían en Bilbao, en el frente del Norte.

Pero se obcecaron y les salió el tiro por la culata.

Bilbao cayó, pero no Zaragoza, y en 1938 los franquistas arrollaron todo lo que se encontraron por delante: Belchite era un símbolo sobre el que construir su victoria.

Libros sobre Belchite Viejo

Si quieres conocer un poco más sobre las batallas del Frente de Zaragoza y la destrucción de Belchite Viejo, te recomiendo estos libros:

“El invierno del mundo”, donde Ken Follet narra algunos episodios de lo que ocurrió en Belchite Viejo en 1937.

“La España maldita”, de Lorenzo Fernández Bueno. Aquí se recupera parte de la historia de Belchite Viejo. También se analiza el fenómeno de las psicofonías de Belchite Viejo.

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Belchite Nuevo tras la Guerra Civil

Las psiconofías de Belchite han puesto de moda las visitas a este pueblo de Zaragoza vinculado para siempre a la Guerra Civil española

A los años de hierro y fuego de la Guerra Civil, les siguieron otros cuantos de oscuridad.

Las autoridades prohibieron de manera expresa la reconstrucción de Belchite y ordenaron la construcción de otro pueblo.

Ese pueblo empezó a ser conocido como Belchite Nuevo, para que no se olvidara el anterior Belchite.

El encargo de poner la primera piedra de Belchite Nuevo fue el Ministro de Gobernación, Ramón Serrano Súñer.

Las obras de Belchite Nuevo comenzaron en 1940, muy cerca de las ruinas de Belchite Viejo; no terminaron hasta 1954.

La excusa para construir Belchite Nuevo fue que las obras de reconstrucción de Belchite (Viejo) serían más costosas y complicadas.

Pero es que, además, para los vencedores de la Guerra Civil española, reconstruir Belchite Viejo hubiera anulado el efecto simbólico que querían conseguir.

Ese objetivo no era otro que dejar claro que: “… junto al montón de ruinas que sembró el marxismo (…) el monumento alegra de la paz que la España de Franco edifica”.

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Qué pasó con Belchite Viejo

Las visitas a Belchite Viejo son muy conmovedoras

Tras la Guerra Civil española, Belchite quedó en ruinas.

Como el pueblo que mandaron construir empezó a llamarse Belchite Nuevo, el original pasó a conocerse como Belchite Viejo.

A pesar de quedar en ruinas, Belchite Viejo estuvo semihabitado hasta los años 70 del siglo pasado.

El abandono, el paso del tiempo y la rapiña han contribuido al deterioro paulatino de Belchite Viejo.

Con el paso del tiempo, Belchite Viejo fue haciéndose cada vez más conocido.

Hemos sido muchos los que hemos podido pasear por sus calles en ruinas antes de que la actividad turística fuera organizada de manera oficial.

Actualmente, el área de Turismo del Ayuntamiento de Belchite organiza un buen número de visitas guiadas por Belchite Viejo.

Esta intervención ha servido para dar a conocer la Historia de Belchite Viejo y también para tratar de paliar su destrucción.

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Visitar Belchite Viejo

Los descendientes de los habitantes de Belchite Viejo son los responsables de las visitas guiadas con las que hoy se pueden visitar estas ruinas de la Guerra Civil española

Hasta hace unos años Belchite Viejo interesaba a pocos o muy pocos.

Unas rejas medio caídas intentaban frenar a los curiosos interesados en sus ruinas.

El boca a boca y, sobre todo, la divulgación de las supuestas psicofonías de Belchite Viejo han hecho que este pueblo de Zaragoza se hiciera cada vez más famoso.

También ha contribuido el auge del dark tourism o tanatoturismo.

A día de hoy, las visitas por libre a Belchite Viejo están prohibidas.

El Ayuntamiento de Belchite organiza visitas guiadas a Belchite Viejo, a precios entre 6 y 10 euros, aproximadamente.

En su web puedes encontrar información actualizada para visitar Belchite Viejo.

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Psicofonías de Belchite Viejo

Esta puerta es uno de los símbolos de Belchite Viejo en Zaragoza

La historia de Belchite también está marcada por las grabaciones de psicofonías de algunos especialistas.

Hasta Iker Jiménez ha dedicado varias ediciones de “Cuarto Milenio” a este “pueblo fantasma” de Zaragoza.

Creas o no en las psicofonías de Belchite Viejo, lo cierto es que cualquiera con un mínimo de sensibilidad y de interés podrá recuperar en su interior el sonido de un pasado del que sólo deberíamos aprender que no se puede volver a repetir.

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Dónde está Belchite



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6 comentarios
  1. El que hace el repotaje de Belchite del 4 de Febrero del 2013,no se a documentado bien,el que te retifica nació en ese pueblo en el año 1948 y vivió en el hasta el 1956 aproximadamente el pueblo quedo con el 75% de las casas en PIE.Se a ido tirando por la mano del hombre y por el paso del tiempo.

  2. Hola Ramón,
    Muchas gracias por tu comentario. Hemos encontrado distinta cronología relacionada con Belchite pero finalmente decidimos guiarnos por la del Ayuntamiento de Belchite y ésta otra, del Gobierno de Aragón (http://www.aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Departamentos/PoliticaTerritorialJusticiaInterior/Documentos/docs/Areas/Informaci%C3%B3n%20territorial/Publicaciones/Coleccion_Territorio/Comarca%20Belchite/Belchite_III_nuevoPueblo.pdf) dado que,al ser ambas de organismos oficiales, nos parecían de lo más fiable. En cualquier caso, en el artículo señalamos que el pueblo viejo de Belchite estuvo habitado hasta mediados de los años 70. Un cordial saludo

  3. Hola Sillas y mesas para hostelería,
    Gracias por leer nuestro vídeo reportaje y por dejar tu opinión. Para nosotros es muy importante saber qué os parece nuestro trabajo porque nos ayuda a mejorar. Este viaje merece la pena vivirlo en primer persona porque, aunque tiene mucha Historia también exige cierta sensibilidad y empatía (algo que pretendíamos resaltar con este artículo) y eso siempre depende de cada uno de nosotros. Un abrazo

  4. Excelente reportaje y brillantes fotografías de un lugar irrepetible, testigo de una historia que deseamos que no se repita. Pese a su pasado bélico y de contienda, las ruinas de la vieja Belchite son un monumento a la memoria histórica que se deben preservar por el bien de nuestra riqueza como pueblo.

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