Detalle de la portada del libro Los Reyes del Grial de Marga Torres y José Miguel Ortega del Río, Reino de Cordelia

La guardiana de los reyes del Grial

Marga Torres, coautora de Los Reyes del Grial (Reino de Cordelia) da las claves del viaje del Santo Grial desde Jerusalén hasta León.

Marga Torres es coautora de “Los Reyes del Grial” (Reino de Cordelia). Este ensayo busca respuestas a por qué está el Santo Grial en San Isidoro de León. En el texto, la medievalista y el doctor en Historia del Arte, José Miguel Ortega del Río, trazan el viaje del Santo Grial desde Jerusalén hasta León.

“Los reyes del Grial” resume la investigación que les ha llevado a decir que el Cáliz de la Última Cena se custodia en la Colegiata de San Isidoro de Léon, en España.

Su atrevida afirmación, teniendo en cuenta, sobre todo, que es la Catedral de Valencia la que se arroga el honor de custodiar una de las reliquias más sagradas de la Cristiandad, se basa en evidencias históricas y en la hilazón, documentada en la medida en la que existen pruebas físicas, del viaje del Santo Grial.

“Todo comienza en el año 2010”, rememora Marga Torres, “cuando mi compañero José Miguel Ortega del Río y yo estábamos realizando una investigación a propósito de los restos islámicos conservados en la Basílica y en el Museo de San Isidoro de Léon. Se celebraba el 1.100 aniversario del nacimiento del Reino de León, origen del reino de Castilla, origen del reino de León.”

Entre esos objetos, “había uno, llegado de exposiciones fuera de nuestras fronteras (…) Un arca de playa nielada de origen fatimí, es decir, cairota, egipcio. Pero no era el único; junto con éste, había otros. Y claro, nos llamó mucho la atención, porque estamos hablando de un momento concreto en el que el reino de León es el más potente de la España peninsular, el árbitro de la política con el Islam y que los haya de Córdoba, Zaragoza o Toledo, que eran musulmanes, tenía sentido. ¿Pero de Egipto? ¿En León? ¿A mediados del siglo XI? ¿Por qué? Y no uno, ni dos, ni tres, si no que había varios, tanto en lo que es León ciudad como en Madrid, en el Museo AN. Eso nos llevó a hacernos una serie de preguntas y entre ellas está qué había pasado, mediados del siglo XI, para que dos puntos tan lejanos se unieran a través de un arca, que es un objeto tan relevante como éste”.

Empezaron a tirar del velo de la Historia y acabaron estudiando unos manuscritos custodiados en la Universidad egipcia de Al-Azhar, claves en el análisis del viaje que realizó el Cáliz de la Última Cena desde Jerusalén hasta la capital de Fernando I, a quien se lo envió el emir de Dénia para garantizar la paz.

A lo largo del ensayo “Los Reyes del Grial”, Torres y Ortega desgranan las fechas, las ubicaciones y los nombres de los personajes históricos que han podido relacionar con el Santo Grial, prestando una especial atención a las distintas etapas de la ciudad de Jerusalén y de las comunidades cristianas, una parte que puede resultar exhaustiva pero que sirve de pilar para el desarrollo posterior de su argumentación. Además, razonan sobre las lagunas que se han encontrado, desaparecido el rastro científico en determinados momentos, empezando por la consideración de cualquier tipo de reliquia, sobre las que no hay documentación hasta, por ejemplo en este caso, el siglo V. “400 años de desconocimiento suponen que no tenemos certeza de ninguna reliquia. Y eso es muy importante. Pero desde ese momento tenemos una serie de textos que nos hablan que el Cáliz, desde el siglo V, es venerado en Jerusalén”, explica Torres.

En “Los Reyes del Grial” también se analiza la consideración de Santo Grial de otras piezas europeas, desde el Vaso de los Nanteos o el Grial de Hawstone, hasta el Santo Catino de Génova y el Cáliz de Antioquía, en Nueva York. Al margen queda el Cáliz de Valencia, “pues, por su carácter”, escriben, “merece un espacio propio acompañando las pruebas arqueológicos que defienden la identificación del de Doña Urraca con la Copa del Señor.”

Sí es cierto que una lectura calma de las explicaciones sobre la historia de esa pieza, a la que invita el ensayo “Los Reyes del Grial”, descubre las constantes referencias a la tradición y la leyenda que lo acompañan, aspectos que Torres y del Río se han querido descartar en su trabajo, de marcado carácter científico y desvinculado de cuestiones de fe. Pese a todo, Marga Torres cierra la entrevista que acompaña este artículo con una referencia directa a los sobreentendidos atribuidos al Cáliz de Valencia, por, sobre todo, su uso público por parte de distintas autoridades eclesiásticas.

Quizá la principal conclusión de “Los Reyes del Grial” es que siempre debemos preguntarnos sobre el origen de las creencias que la sociedad da por hecho, al calor de los cuales muchos, sus impulsores principales, fundamentalmente, se benefician de una manera u otra. Ni la Jerusalén que hoy se visita en peregrinación es la misma ciudad por la que deambuló Jesucristo, lo que no le resta importancia o fuerza como lugar telúrico o simbólico, ni las reliquias que se veneran aquí o allí tienen por qué ser los objetos que se utilizaron entonces.

Qué: Los Reyes del Grial, de Marga Torres y José Miguel Ortega del Río.

Quién: Reino de Cordelia.

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