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Historia del Reino de León y la cuna del Parlamentarismo, el principio de hoy

Por qué León es Cuna del Parlamentarismo y qué lugares visitar para entender la Historia del Reino de León.

Ni Inglaterra, ni Cataluña. Las primeras cortes del mundo fueron las de León, en 1188. La UNESCO reconoce la ciudad de León como Cuna del Parlamentarismo por las primeras Cortes populares de Alfonso IX.

Sobre las huellas de las Legiones VI Victrix y VII Gemina, creada, por cierto, para la traición, unos reyes primerizos, sin tan siquiera cargo hereditario, fueron dando forma a dos de las instituciones medievales más avanzadas de su época. De aquel campamento romano, custodio del oro de Las Médulas, el León de hoy. De aquella corona procedente de Asturias, el primer brote parlamentario de Europa, reconocido por la UNESCO como Memoria del Mundo en 2013. “Fuimos el germen de muchas libertades absolutamente ilógicas en la Edad Media”, dice Marga Torres, coautora del libro Los Reyes del Grial junto a José Miguel Ortega.

Las pinturas del Panteón Real de la Colegiata de San Isidoro hacen que se conozca como la Capilla Sixtina del Románico.
Las pinturas del Panteón Real de la Colegiata de San Isidoro hacen que se conozca como la Capilla Sixtina del Románico.

Más allá de las vidrieras de la Catedral de León -1.800 metros cuadrados de luz y color con los que recrear en la Tierra una imagen del mundo divino- hay una vida tan intensa como la de su interior, de capiteles cifrados y números mágicos. ¿Cómo una ciudad de 5.000 habitantes pudo poner en pie, en el siglo XIII, ese remedo de Jerusalén Celestial que afilaba más si cabe el estilo Gótico estrenado en Ávila? La tortícolis es tan inevitable como el frío de enero, a pesar de la calidez musical que rebota entre sus muros espigados y los dibujos emplomados, dorados en el lado occidental, azules en el oriental, según el alcance de la palabra de Jesús entre los personajes que en ellos se representa. La pregunta se estremece como este edificio vivo, mariposa frágil pese a sus alas de piedra, cambiante.

Estirpe de avanzados Alfonsos

Pero no se queda huérfana ni sin respuesta, que evoca, por ejemplo, la sabiduría del monarca que la construyó, Alfonso X, nieto de Alfonso IX, tan adelantado a su tiempo que convocó las primeras Cortes Parlamentarias de Europa, ganándole el pulso histórico a Westminster por 27 años y convirtiendo a León en la cuna del, dice la UNESCO, “sistema parlamentario europeo más antiguo que se conozca hasta el presente.” Porque junto a los nobles refunfuñones y el clero remolón, aquel monarca de 17 años se dio cuenta de que quienes tenían el percal que necesitaba eran los ciudadanos de una incipiente burguesía urbana, así que les convocó en el claustro de la Colegiata de San Isidoro, un lugar fundamental en la Historia del Reino de León, durante la primavera de 1188 para que participaran en la elaboración de 17 estatutos rompedores para la época; “… cum electis ciuibus ex singulis ciuitatibus…”. Haces de luz en la aparentemente absoluta oscuridad medieval…

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Faros femeninos y espirituales

Haces de luz como los que también la proyectan los colores que aún cuelgan de las pinturas de los techos abovedados del Panteón Real de la Colegiata, la Capilla Sixtina del Románico, detenido en la cal del tiempo por obra y gracia de unos artesanos que, inspirándose en lo terrenal (pastores de la montaña leonesa, agricultores de la zona, nobles mecenas) se acercaron todo lo que pudieron a los misterios divinos. De lo poco que respetaron, por cierto, las hordas napoleónicas, que desenterraron la treintena de cuerpos aquí sepultados para hacer espacio a sus mulas y fundieron todo lo que de valor encontraron. Quizá por esa finta histórica, el tesoro de la Tribuna Real levanta más admiración si cabe: marfiles tallados como si fueran mantequilla, telas que trasladaban imágenes de otros lugares como si fueran la Wifi de la época y, conjugando Arte y fe, el Cáliz de Doña Urraca o Santo Grial, una de esas mujeres que sacaron los pies del tiesto patriarcal para hacer y deshacer gracias, sobre todo, al caudal procedente del Infantado, una institución creada a mediados del siglo X para que las hijas solteras de los reyes no tuvieran que depender más de que sí mismas. Ella fue quien adornó la copa romana de ágata que, ahora ha sido demostrado por los profesores Margarita Torres y José Miguel Ortega del Río, fue venerada en Jerusalén desde el siglo IV como la de la Última Cena, igual que lo hacen muchas de las 91.000 personas que pasaron por aquí en 2014. Su brillo hipnótico convierte a la Torre del Gallo en faro religioso y artístico, varita mágica de leyendas y esperanzas varias.

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La fortuna opaca

La Biblioteca de San Isidoro de León conserva manuscritos únicos, como la Biblia Mozárabe del siglo X.
La Biblioteca de San Isidoro de León conserva manuscritos únicos, como la Biblia Mozárabe del siglo X.

Pero los tesoros de la Historia del Reino de León a veces son mates. Y además, esquivan las miradas tras gruesos muros de piedra milenaria, o a la vuelta de las esquinas de su famoso Barrio Húmedo, donde la tapa se toma con chanza y vino del Bierzo que entona cuerpo y alma para seguir adelante con lo que la ciudad se trae entre manos. Que bien podría ser –con permiso del Museo de León y la Casona Puerta del Castillo- la biblioteca isidoriana, de lomos crujientes y silencio renacentista, resumen del saber y la paciencia monacal desde el 960, fecha de la Biblia mozárabe de Florencio y Sancho, cuyos selfies en technicolor cierran una de los códices más valiosos del mundo, como el resto de 1.999 volúmenes, entre incunables, pergaminos y libros raros, que aquí se protegen. Un milagro del talento y un pulso al tiempo, al que, junto a los incendios, el mercadeo y otras tragedias, han burlado para llegar a nuestros días con toda su fuerza naif. Porque muchos reyes medievales patrocinaron la cultura, como Fernando I y su taller de orfebrería, entre los más importantes del siglo XI; Alfonso VI, protector del Camino de Santiago, el espinazo de Europa; o Alfonso IX, responsable también del Estudio General de Salamanca, semilla de la Universidad de su nieto, el Décimo, la primera de Europa con esa consideración.

Los destellos del Reino de León, piedra angular de la Historia peninsular -y a día de hoy una de las mejores ciudades para visitar de España– siguen vivos. Pero hay que ponerlos en valor para que el viaje sea una libreta de ideas útiles, un peldaño hacia arriba en la escalera de nuestro legado común, de una geografía aún repleta de enseñanzas tatuadas en la evidencia urbana.

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¿Por qué la ciudad de León es cuna del Parlamentarismo?

La Campana Laurentina, la más antigua de España, en el claustro de la Colegiata de San Isidoro. Palacio Botines, obra de Antoni Gaudí.
La Campana Laurentina, la más antigua de España, en el claustro de la Colegiata de San Isidoro. Palacio Botines, obra de Antoni Gaudí.

La ciudad de León es cuna del Parlamentarismo después de que la UNESCO declarara su ‘Carta Magna’ de 1188 como Memoria del Mundo (18/06/2013).

La exposición sobre este hecho se puede visitar en la Casona Puerta del Castillo, donde también se repasa el pasado romano de la ciudad.

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Mapa de la ciudad de León

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8 comentarios
  1. Siempre se habla de la Catedral de León pero pocas veces del resto de lugares e historias que también se pueden encontrar en la ciudad. Estoy sorprendida y maravillada, así que, aprovechando la primavera, me lo apunto como parada indiscutible. ¿Alguna otra sugerencia por la provincia?

  2. Hola Candela,
    Si tienes pensado viajar a León esta primavera o, incluso, en otoño, te sugerimos que visites Las Médulas y los alrededores de Ponferrada. Fue allí donde los romanos extrajeron el oro que obligó a situar las legiones que protegieran su traslado, a partir de cuyo campamento surgió lo que hoy conocemos como León. Además, encontrarás naturaleza, cultura y buena gastronomía.

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