Cinco propuestas para saber qué ver en Segovia, una de las ciudades para visitar en España más auténticas y originales.
Si estás buscando escapadas por España y quieres visitar Segovia, es recomendable que consultes los horarios de los monumentos, porque cierran al mediodía, por lo que tienes que organizar bien tu día de turismo en Segovia.
Índice de contenidos
¡Aunque también puedes aprovechar la pausa de la comida para disfrutar del cochinillo asado de Segovia, cuyo origen, distintivos y receta le hacen único en España!
Acueducto de Segovia
Lo primero que suele venir a la mente al pensar en qué ver en Segovia es el Acueducto de Segovia, uno de los mejor conservados de España y, por tanto, clave en un viaje por la ingeniería romana de España.
Aunque seguramente te impresionarán sus arcos y sus sillares de granito, no te olvides que lo realmente importante es la canalización que recorre su parte superior (14,965 Km), gracias a la cual los romanos consiguieron traer el agua desde la Sierra de la Fuenfría hasta la actual Plaza del Azoguejo, donde está, por cierto, la Oficina de Turismo de Segovia.
Y esa búsqueda de la historia y las curiosidades del Acueducto de Segovia nos lleva a recomendarte que completes estas ideas con una visita a Revenga, uno de los pueblos más bonitos de Segovia por su proximidad al nacimiento del Acueducto de Segovia.
Al visitar Segovia, no te olvides de admirar la fachada de la Comunidad Ciudad y Tierra de Segovia, una institución medieval en plena forma, muy vinculada también con el Acueducto de Segovia.
Plaza Mayor de Segovia
Aunque te parezca raro, la Plaza del Azoguejo no es la Plaza Mayor de Segovia. Tendrás que caminar entre 10 y 12 minutos hasta llegar a la segunda cita imprescindible que ver en Segovia y una de las plazas mayores de España más importantes porque fue aquí donde se proclamó reina a Isabel I de Castilla.
La Plaza Mayor de Segovia tiene una típica forma castellana, con soportales y está dominada por la Catedral de Segovia, otro de los puntos de interés de esta capital española.
Casa de los Picos
La Casa de los Picos es, posiblemente, la mansión más popular que ver en Segovia, aunque no es la única. Su fama es similar a la de la Casa de las Conchas de Salamanca.
El origen y el significado de la Casa de los Picos de Segovia se debe a los sillares de granito tallados en punta de diamante de su fachada principal, de finales del siglo XV. También destacan el blasón y los azulejos talaveranos del zaguán y el patio.
Justo enfrente de la Casa de los Picos tienes las vistas del Mirador de la Canaleja, desde donde podrás ubicar fácilmente qué ver en Segovia.
Además, te recomiendo que no te pierdas la Iglesia de San Martín y la Plaza de las Sirenas, rodeadas de algunas de las mejores casas-fortaleza del casco histórico de Segovia.
Iglesia de San Martín
La iglesia de San Martín también debería figurar en tu cuaderno de qué ver en Segovia, porque es una de las más importantes del románico regional y también podría incluirse entre lo más destacado del arte románico en España. En la Iglesia de San Martín destacan el atrio y la portada.
Además, en la Plaza de San Martín, las casas fuertes recuerdan a las luchas entre nobles durante la Edad Media, obligados a vivir en auténticas fortalezas urbanas.
En ocasiones, estas casas-fortalezas sirvieron también para enfrentarse al poder real, como podrás descubrir si te alojas en el Parador de Cáceres. Allí, la Reina Isabel I de Castilla ordenó desmochar las torres de los palacios.
En la Plaza de San Martín fíjate también en la escultura del comunero Juan Bravo (de 1922) y en la fuente y en las esfinges, de 1824.
Catedral de Segovia
Hay varios motivos por los que la Catedral de Segovia figura en cualquier lista de qué visitar en la ciudad. Se trata de una de las últimas catedrales de estilo gótico tardío; Carlos V ordenó levantarla para sustituir a la primera, de estilo románico, cerca del Alcázar de Segovia, muy dañada durante la Guerra de los Comuneros.
Su primer arquitecto fue Juan Gil de Ontañón, que también actuó en la Catedral de Salamanca. También son importantes San Frutos, patrón de Segovia, y San Geroteo, su primer obispo, representados en el exterior y en el interior de la catedral.
Dentro del edificio religioso no te pierdas al Cristo yacente de Gregorio Fernández, en la Capilla de San Blas, y al Cristo de Lozoya, de Manuel Pereira, en la del Santísimo Sacramento (4 euros entrada general; consultar descuentos y otras opciones).
Judería de Segovia
La cuarta sugerencia sobre qué ver en Segovia es muy evocadora y puede servirte para visitar la antigua Sinagoga Mayor (hoy Convento del Corpus Christi), que permite tomar interesantes fotografías históricas (1 euro/ 1,50 euros visita guiada).
También puedes visitar el Centro Didáctico de la Judería (1 euro; consultar descuentos); aunque como no estés ágil, es posible que lo encuentres cerrado.
Si te interesa el judaísmo, no te pierdas el Cementerio judío de Segovia, al que llegar desde la Puerta de San Andrés o de los judíos (Bien de Interés Cultural) y cruzando el paseo de la calle Cuesta de los Hoyos y sus huertas.
En el cementerio no hay buena iluminación nocturna, pero puedes acercarte al atardecer para hacer fotografías del perfil de la ciudad, que seguro luego te ayudarán a localizar qué ver en Segovia.
La mejor manera de aprovechar la visita a la Judería de Segovia es con una guía específica o participando en un tour guiado porque gran parte del patrimonio necesita ser puesto en contexto o interpretado para resultar inteligible e interesante.
Alcázar de Segovia
El Alcázar de Segovia es otro de los lugares interesantes de la ciudad, pero visitarlo en plenitud te llevará todo un día. El precio de su entrada es de 10 euros (consultar los descuentos disponibles).
Los orígenes del Alcázar de Segovia se hallan en una construcción del siglo XII y vivió su época de esplendor con la dinastía real Trastámara (la de Isabel I de Castilla), desde finales del siglo XIV.
Además de su condición de palacio-fortaleza, el Alcázar de Segovia alberga el Real Colegio de Artillería desde los tiempos de Carlos III, el mejor de Borbón en España, lo que lo convierte (según los expertos) en el centro de formación de oficiales en activo más antiguo del mundo.
Mirador de la Pradera de San Marcos
El Mirador de la Pradera de San Marcos es uno de los lugares más especiales que ver en Segovia. Esta pradera de césped verde se extiende justo debajo del Alcázar de Segovia, por lo que tendrás unas vistas fantásticas del mismo.
La Pradera de San Marcos es un sitio ideal, si quieres ir con tu pareja y pasar un rato romántico. Los fines de semana y los días de vacaciones se suele llenar de personas que van a hacer un picnic o a tirarse en la yerba para charlar con amigos o ver pasar el día.
Iglesia de la Veracruz
Muy cerca de la Pradera de San Marcos queda la Iglesia de la Veracruz, que dicen fue construida por los templarios.
Esta iglesia data del siglo XIII y es muy curiosa porque tiene planta dodecagonal (12 lados). El interior cuenta con tres ábsides.
En la actualidad, la Iglesia de la Veracruz pertenece a la Orden de Malta y conservó durante siglos una supuesta reliquia de la cruz en la que Jesucristo fue crucificado.
Monasterio de Santa María del Parral
Este monasterio, extramuros (a media hora a pie del centro histórico), debe figurar entre los lugares que ver en Segovia, porque es uno de los sitios mas bellos de la ciudad (“De los huertos al Parral, paraíso terrenal”).
En el Monasterio de Santa María del Parral se refundó la Orden de los Jerónimos tras su casi extinción durante la desamortización de Mendizábal del siglo XIX. Dicen que es el último del mundo.
Una de las curiosidades de Santa María del Parral es que su sillería renacentista fue trasladada a la Real Basílica de San Francisco el Grande, una de las iglesias más bonitas de Madrid que puedes visitar.
Si quieres incluir el Monasterio de Santa María del Parral en tu agenda de qué ver en Segovia, piensa que tendrás que dedicarle (al menos) toda una tarde, porque puedes visitar la iglesia y los claustros. El precio de la entrada a esta última recomendación sobre qué ver en Segovia es la voluntad de cada visitante.
