Santa Teresa de Jesús es la primera Doctora de la Iglesia (sólo hay dos más). Repasamos los lugares teresianos más importantes de Ávila, la ciudad en la que nació y donde fundó la Orden de las Carmelitas Descalzas.
Índice de contenidos
Santa Teresa de Ávila nació en Ávila hace más de 500 años.
Ávila es una de las diez mejores ciudades para visitar en España.
Allí permanecen algunos de los lugares más importantes en la vida y obra de Santa Teresa de Jesús.
Esos lugares teresianos siguen siendo un referente para conocer mejor a Santa Teresa de Jesús, que hoy en día también está considerada Patrona de Escritores y Gastrónomos.
El equipo de esta revista de viajes digital ha recorrido los lugares teresianos de Ávila más importantes para preparar este reportaje.
También hemos elaborado una selección de los libros más recomendables sobre la vida y obra de Santa Teresa de Ávila, reformadora de la Orden del Carmelo.
De Ávila a Alba de Tormes hay 71 kilómetros.
A Teresa de Cepeda y Ahumada, recorrerlos le llevó 20 años y 17 fundaciones, rompiendo la compostura de su Orden y de su época, unir ambos lugares.
Por el camino, además de Historia y mística, grandes amigos, muchos textos, cierta polémica y bastante amor, a Dios y los hombres.
El Quinto Centenario de su nacimiento fue la excusa perfecta para viajar por media España y especialmente por Ávila.
Esta ciudad castellanoleonesa es fundamental en la biografía de Santa Teresa de Jesús. Por eso, es necesario conocerla para redescubrir a la mujer, la escritora, la cocinera y la melómana; a la monja valiente que todavía sigue diciéndonos cosas interesantes.
El corazón teresiano de Ávila
La voz cantarina da la vuelta al torno de madera del Convento de San José de Ávila y lo que hace un minuto era, extramuros, un problema, se convierte –“Nada te turbe, nada te espante”- en una bendición y una estampa de La Santa, Santa Teresa de Jesús.
Aquí fue donde empezó su aventura fundadora de 20 años y cientos de kilómetros, Reino de España arriba, Reino de España abajo, desde Ávila, donde nació, hasta Sevilla y Burgos, pasando por Caravaca de la Cruz, Malagón o Soria.
En total, Santa Teresa dejó tras de sí diecisiete conventos reformadores y revolucionarios, marcados todos ellos por la impronta de una mujer diferente, tenaz, perseverante, leída, excelente relaciones públicas y buceadora del alma humana.
¿Cómo si no pudo convencer a intelectuales y poderosos de su época para que la apoyaran en su empresa, al mismo tiempo que driblaba a una Inquisición efervescente, obsesionada con los alumbrados, y convencía a sus contemporáneas para que lo dejaran todo a favor de la pobreza y el silencio, la austeridad, el retiro y la mortificación de la carne?
Su recuerdo sigue vivo en el Convento de San José de Ávila, en honor al Santo predilecto de Teresa.
Sus vecinos también le conocen como el Convento de Las Madres.
En él todavía quedan cerca de 20 hermanas de entre 20 y 42 años.
Visita temática por Ávila
Si tienes pensado visitar Ávila, te recomiendo un recorrido temático sobre Santa Teresa de Jesús. Conocerás los lugares teresianos más importantes, así como los aspectos más interesantes de la reformadora del Carmelo.
Paseos y textos
Quizá ese afán por acentuar “la humanidad de Cristo”, como explica, torbellino de vitalidad y energía, el Padre Antonio González López en la Capilla del nacimiento de la Iglesia de Santa Teresa de Ávila, haga que su legado –de hijas y libros como dijo su amigo Fray Luis de León– llegue también con humanidad y fuerza a las mujeres del siglo XXI.
“No consintamos hermanas, que sea esclava de nadie nuestra voluntad” escribía Teresa en Camino de Perfección, años después de patearse la ciudad, entre el Monasterio de La Encarnación –de Carmelitas Calzadas y donde vivió durante 30 años- y el Monasterio de Santo Tomás, lugar teresiano imprescindible en Ávila.
Aquí era donde Teresa se confesaba y debatía con teólogos y místicos, sin faltar a la obediencia, pero sin cortarse un pelo.
Aunque Santo Tomás de Ávila no sólo es importante como lugar teresiano.
También se trata de un referente histórico y artístico, gracias a su iglesia y sus tres claustros, así como a su Museo Oriental de Ávila.
Pero que Santo Tomás no eclipse otro lugar teresiano de Ávila como la Basílica de San Vicente, frente a cuya Virgen de la Soterraña, Teresa dejó para siempre sus zapatos.
Santa Teresa y el Cristo de la Agonía
Fue en el Monasterio de Santo Tomás de Ávila, casa de los Dominicos donde tuvo una de sus visiones más poderosas, mientras meditaba en la Capilla del Cristo de la Agonía.
Dicen que esas visiones siempre estaban relacionadas con la enfermedad por la que le dieron por muerta y de la que recuperó la movilidad corporal tras años de esfuerzo.
Las secuelas marcaron el resto de su vida: 67 años de abstinencia y descalcez, de viajes, rueca, fogones y construcciones; de libros y cartas.
Pese al ajetreo y los problemas físicos, Teresa de Cepeda y Ahumada –Santa Teresa de Jesús o Santa Teresa de Ávila- le dio a la pluma, con ideas densas y mensajes sencillos.
Aunque se autocensuró y la censuraron fue visionaria en un tiempo de aguas religiosas turbias.
En la cripta del Museo de Santa Teresa, que se levanta sobre el solar de su antigua casa familiar, hoy conservan un patrimonio escrito sin igual.
Quienes lo conocen dicen que es el “mejor museo” del mundo en su género.
Muy cerca queda el Palacio de Núñez Vela, que fue su padrino.
Y a tiro de piedra en ese cogollo de piedra y cielos rasos que era y es Ávila, la ciudad más alta de España, se encuentra uno con la Catedral del Salvador –una de las mejores catedrales fortaleza de España.
En su interior se conserva la imagen de la Virgen de la Caridad, a la que se encomendó una Teresa de 13 años cuando se quedó huérfana de madre, con 12 hermanos y un padre, descendiente de judíos, que entonces la quería atar un poco en corto.
El mapa de la Ruta teresiana
Luego, Santa Teresa de Jesús se puso el mundo por montera y se echó a los caminos para difundir un mensaje del que se pueden extraer enseñanzas seglares.
Sus sandalias de esparto tuvieron la ayuda de San Juan de la Cruz: “mi medio fraile”, le decía, con gran sentido del humor, por su baja estatura.
Otros apoyos fueron San Pedro de Alcántara, también viajero y contemplativo, y Santa Ana de Bartolomé, que se fue hasta Amberes pasando por Francia.
“Es muy interesante”, apunta el Padre Antonio, “cómo ella potenciaba las personalidades de su alrededor.”
Coaching del siglo XVI de una mujer sensible y práctica (“el agua y el jabón no están reñidos con la religión”), que guisaba sardinas y batatas y que convencía con lo que suele dar más miedo siempre, la palabra.
Aquel fue un siglo de viajes y de influencias, de descubrimientos y de guerras, pero aquel puñado de religiosos demostró un tesón inaudito.
Tanto es así que a la fundadora de los Carmelitas Descalzos la parca le pilló en camino, desviada hacia Alba de Torres por requerimientos de la Duquesa del momento.
Allí está enterrada Santa Teresa de Jesús, concretamente en la Basílica de Alba de Torres que lleva su nombre.
Reliquias e insinuaciones carnales al margen, el ideario de Santa Teresa de Ávila (beatificada en 1614 y canonizada en 1622) aún es accesible.
De hecho, todavía deja miguitas de pan sobre las que merece la pena reflexionar, pese a que la contemplación haya quedado absorbida por la hiperconexión, mientras se recorre el casco histórico de ciudades como Ávila.
No olvidemos que “la paciencia todo lo alcanza.”
Libros sobre Santa Teresa de Jesús
- El camino de perfección y Libro de las fundaciones, de Santa Teresa de Jesús.
Dos de los libros que escribió Santa Teresa más importantes y accesibles para el lector actual.
- Santa Teresa de Jesús, nueva biografía de Daniel de Pablo (Editorial de Espiritualidad).
Daniel de Pablo es uno de los escritores de referencia en todo lo que tiene que ver con los Carmelitas y con Santa Teresa de Jesús.
- Y de repente, Teresa. Jesús Sánchez Adalid (Ediciones B).
Esta novela histórica retrata de una forma documentada la persecución a la que la Inquisición sometió a Santa Teresa de Jesús durante unos años de su vida.
- Sus ojos en mi, Fernando Delgado (Editorial Planeta).
Fernando Delgado obtuvo el Premio Azorín con esta novela histórica sobre el papel que Jerónimo Gracián tuvo en la vida de Santa Teresa y en la reforma del Carmelo.
- Teresa de Jesús, una mujer extraordinaria. Cathleen Medwick (Editorial Maeva).
Una biografía intensa y de una gran sensibilidad que plasma la dimensión humana y mística de la mujer que hubo tras el mito.
