Cerro del Tío Pío al atardecer

El Parque del Cerro del Tío Pío y sus Siete Tetas en Vallecas

Historia y curiosidades del Parque del Tío Pío, el de las Siete Tetas de Vallecas.

El Parque de las Siete Tetas de Madrid está en el distrito de Vallecas. También se le conoce como el Parque del Cerro del Tío Pío, el Cerrro del Tío Pío o Las tetas de Vallecas. Todos los nombres tienen que ver con la particular orografía de este parque de Madrid o con su pasado. Y es que la historia del Parque del Cerro del Tío Pío se relaciona directamente con la de la lucha obrera en Madrid y con un hombre, el Tío Pío, que, como tantos inmigrantes, se asentó en esta antigua zona de cultivo a las afueras de Madrid a una zona de asentamiento de inmigrantes. Hoy, el Parque del Tío Pío es uno de los parques en Madrid más bonitos y emblemáticos. Pocos pueden imaginar, a día de hoy, que las siete colinas que dan pie al nombre de “Las Tetas” fueron levantadas sobre las chabolas del Cerro del Tío Pío.

Aunque no suele ser habitual en los planes de Madrid en tres días, merece la pena que conozcas el Parque del Cerro del Tío Pío, sobre todo si buscas lugares castizos. Si quieres saber cómo llegar al Parque del Cerro Tío Pío, su horario y otras curiosidades de su historia y sus posibilidades, ¡sigue leyendo con nosotros! El Parque del Cerro del Tío Pío es uno de los parques de Madrid con mejores vistas sobre la ciudad (por lo que merece la pena que lleves contigo unos prismáticos de bolsillo con los que apreciar todos los detalles). Pero no sólo eso lo hace especial. Ni siquiera su apodo de Siete Tetas es lo único que justifica que lo conozcas.

Historia del Cerro del Tío Pío

El Parque del Cerro del Tío Pío es uno de los lugares más importantes para la lucha obrera de Madrid. Allí queda patente que ni los credos ni las ideologías están por encima de la dignidad de los trabajadores. Vaya por delante que Madrid es una ciudad de inmigrantes. Por eso, los barrios de la periferia fueron surgiendo y desarrollándose a medida que llegaban trabajadores de otras partes de España. Eso sucedió en Vallecas, el distrito donde está el Parque del Cerro del Tío Pío o Parque de las Siete Tetas.

Origen del Cerro del Tío Pío

A finales del siglo XIX abundaban los terrenos de labranza pero desde 1916-1918, comenzaron a instalarse algunas familias en viviendas muy precarias. Algunas, incluso, vivieron durante años en cuevas excavadas en las laderas originales del Cerro del Tío Pío.

La primera casa en condiciones la levantó Pío Felipe Fernández (dicen que sobre 1918), que prosperó gracias a su negocio de chatarra y que participó activamente en la vida política y social del barrio, como explica en detalle el blog unvallecano.blogstop.com. De hecho,el Parque del Cerro del Tío Pío lleva su nombre. En los años 30 y 50 del siglo XX el Cerro del Tío Pío creció y, poco a poco, sus vecinos mejoraron sus condiciones de vida con servicios como el agua corriente y la luz eléctrica. Pero a partir de los años 60, los movimientos vecinales por una vivienda digna desembocaron en el Plan de Ordenación y Realojamiento de Vallecas, que supuso el traslado de las familias que vivían en el Cerro del Tío Pío a otras zonas del distrito.

En esa labor de dignificación también hay que recordar a José Luis Saura, que fue párroco del Cerro durante 9 años y se granjeó la simpatía de sus vecinos. También tiene una plaza con su nombre en Vallecas, muy cerca del Parque del Cerro del Tío Pío. Por todo esto decíamos que el Parque del Cerro del Tío Pío es uno de los parques de Madrid más castizos.

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Creación del Parque del Tío Pío

Los años 80 también fueron muy importantes en la historia del Cerro del Tío Pío porque fue entonces cuando el Ayuntamiento de Madrid determinó la construcción de un parque en el Cerro del Tío Pío. Los autores del proyecto fueron los arquitectos urbanistas Manuel Paredes Grosso, José Manuel Palao Núñez y Julián Franco y los ingenieros Arturo Soto Cuesta y José Luis Orgaz. Lo más significativo de este parque de Madrid es que sus responsables decidieron aprovechar los escombros de las chabolas y crear con ellas los siete montículos que hoy conocemos como Las Siete Tetas de Madrid. Se ahorraron el desescombro –algo que sucede en otras zonas de la ciudad pero no con efectos tan bellos- y aprovecharon la elevación del terreno para construir El Mirador de Vallecas. El uso de las chabolas del Cerro del Tío Pío para levantar siete colinas -o siete tetas- hizo que los diseñadores del Parque del Cerro del Tío Pío hicieran de Madrid una “Ciudad sabia”, como sucede con Roma, Estambul o Lisboa, ciudades que también tienen sus siete colinas.

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Lo mejor del Parque del Cerro del Tío Pío

Lo fácil es decir que los atardeceres en el Cerro del Tío Pío son lo mejor del parque. Pero también hay que resaltar que el Parque del Tío Pío tiene un ambiente popular fantástico, con familias, parejas y grupos de amigos que pasan la tarde en lo alto de sus Siete Tetas, jugando a las cartas, charlando o compartiendo un picnic, uno de las mejores cosas que hacer en Madrid en pareja. También es habitual ver gente que pasea a sus mascotas o deportistas que aprovechan las instalaciones cercanas. Porque otra de las mejores cosas de este parque de Vallecas es que cuenta con una pista para correr y bastantes canchas deportivas a sus pies.

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Los nombres del Cerro del Tío Pío

En el siglo XIX (1826 aproximadamente) la zona en la que hoy se ubica el Parque del Cerro del Tío Pío se conocía como el Palomar de Ribera. A raíz de la popularidad de Pío Felipe Fernández y de la construcción de su casa, la zona empezó a conocerse como “Cerro del Tío Pío”. Tras la creación del Parque del Cerro del Tío Pío, o Parque Pío Felipe, se acuñó el apodo de “Las Siete Tetas”, una por cada colina del parque, del que derivan otros nombres del Cerro del Tío Pío, como “Las Tetas de Vallecas”. Todas tienen muy buenas vistas de Madrid y alrededores, lo que ha dado pie a otro sobrenombre del Parque del Cerro del Tío Pío al que ya hemos hecho mención hasta en dos ocasiones: El Mirador de Vallecas.

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Cómo llegar al Parque del Cerro del Tío Pío

Para llegar al Parque de la Siete Tetas puedes usar el transporte público. La parada de Metro más cercana es Portazgo (Línea 1). Si prefieres coger el autobús para llegar al Parque del Cerro del Tío Pío, el que mejor te deja es el 141, con dos paradas en la calle más cercana (Ramón Pérez de Ayala) y otra en una bastante próxima, la calle Tío Pío. En esa parada también se detienen los autobuses 54,143 y N10. Si quieres saber cómo llegar al Parque del Cerro del Tío Pío en coche, puedes acceder por detrás, aprovechando la M30, en lugar de cruzar el distrito de Vallecas, donde suele haber más tráfico. Es relativamente fácil encontrar aparcamiento en las calles aledañas al Parque de las Siete Tetas.

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Curiosidades del Parque del Cerro del Tío Pío

Antes hemos dicho que el Parque del Cerro del Tío Pío es un buen lugar para una merienda con amigos o en pareja pero si no quieres complicarte con qué llevar a un picnic, también puedes tomar un refresco en el bar que hay en la parte más alta del parque. Allí también hay una zona infantil y otra con distintos aparatos de deporte. Al pie de las Siete Tetas discurre para de un tramo de carril bici.

Muy cerca del Parque del Cerro del Tío Pío, frente a la parada de los autobuses 141, 54, 143 y N10 está el Museo de los Bomberos de Madrid, de entrada gratuita.

Si estás buscando parques de Madrid accesibles, debes tener en cuenta que la subida a las colinas de las Siete Tetas tiene bastante inclinación, por lo que puede resultar difícil para personas con dificultades de movilidad. Eso sí, pasear al pie de las Siete Tetas es agradable y fácil porque hay unas avenidas anchas y cómodas, con bastantes bancos en los que descansar.

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Horario del Cerro del Tío Pío

El Parque del Cerro del Tío Pío está abierto las 24 horas del día porque es un espacio público, al aire libre, sin verjas (salvo en el caso de las instalaciones deportivas que hay al pie de las Siete Tetas). Eso sí, el horario del Cerro del Tío Pío más concurrido es el de la tarde, sobre todo al anochecer y en verano, porque no hay muchos lugares en los que resguardarse del frío y la lluvia del otoño y el invierno.

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