La Fortaleza de San Pedro y San Pablo es el principal lugar de interés en tu viaje a San Petersburgo porque aquí fue donde nació la ciudad construida por Pedro I

San Petersburgo, un viaje con perspectiva de ida y vuelta

Lugares de interés, hoteles y recomendaciones para saber qué visitar en un viaje a San Petersburgo

El Museo del Ermitage o la Fortaleza de San Pedro y San Pablo son algunos lugares de interés en San Petersburgo.

De abril a  noviembre, con el clima más agradable de San Petersburgo, los puentes sobre el canal Neva se elevan para dejar pasar los barcos.

San Petersburgo, Píter, Petrogrado, Leningrado. Todos los nombres hablan de una ciudad y resumen siempre la misma borrachera de palacios, leyendas, cúpulas doradas y canales, que sobrecoge con el tiempo y la distancia: un milagro cultural por encima de revoluciones y guerras en el que el turismo se convierte en una sucesión constante de lugares de interés muy vivos y muy presentes en la Historia actual de la ciudad y de sus habitantes.

Este reportaje es un resumen de los lugares que ver en San Petersburgo, con recomendaciones prácticas para que tu viaje a la antigua capital de Rusia tenga la perspectiva y la intensidad que su azarosa Historia merece.

En San Petersburgo, el domingo por la mañana hay que ir a una misa ortodoxa. Especialmente en primavera, cuando el tiempo en San Petersburgo mejora y las parejas aprovechan los primeros brotes del sol para darse el sí quiero, a ser posible en la IglesiaCatedral de Santa María de Kazán, en plena Nevskij Prospekt, la avenida que conecta el cinturón soviético de las afueras con el céntrico Monasterio Aleksandr Nevski, en cuyos cementerios descansan Dostoievski, Chaikovski, Rossi o Rubinstein…

Quizá por eso, en Santa María de Kazán siempre hay un ir y venir constante. Las ceremonias son largas y cantadas, sin bancos en los que descansar las piernas. Las mujeres se cubren la cabeza y los hombres componen el gesto antes de mirar al altar, repleto de iconos contra los que nada pueden las alertas sanitarias internacionales: la gente los besa sin parar, ansiosa por recuperar la fe que no hace tanto estuvo, no prohibida, dicen, si no mal vista. Novios más que jóvenes, con trajes acartonados ellos y curvas exuberantes ellas, rodeados por unos cuantos amigos a los que parece que los zapatos de domingo les aprietan demasiado. “Sí quiero”, bendición, el siguiente.

El sibaritismo convertido en estilo de vida

En la calle, las marcas de lujo también quieren recuperar el tiempo perdido: la milla de oro peterburguesa brilla más que la de Manhattan. Aquí, el que tiene el bolsillo lleno lo anuncia a los cuatro vientos y siempre queda la duda de si las cuentas corrientes serán más o menos largas que las piernas de las mujeres que las utilizan.

Pero San Petersburgo presume de tener fortunas con clase, herederas del buen gusto de los nobles que ayudaron a levantarla, al calor del genio creativo de Pedro I El Grande, amante de los retos inauditos.  Aunque el comunismo soviético se encargó de diezmar muchas de las familias fundadoras, Píter conserva como oro en paño su papel de bisagra entre Rusia y el resto de Europa. Hoy, siguiendo los pasos de las luces y las sombras de la Ilustración y los matrimonios reales, todavía llegan los últimos y más caros productos y diseños.

Todo ese vaivén de tendencias encuentra su mejor escaparate en el Belmond Grand Hotel Europe, un auténtico peso pesado en el ring histórico de la ciudad, siempre un paso por delante de su tiempo. Dostoievski sentía predilección por su diseño “americano” y por sus habitaciones con vistas sobre los cruces urbanos, en los que encontraba inspiración para sus novelas.

La tumba de Pedro I, fundador de San Petersburgo está en el interior de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo
La tumba de Pedro I, fundador de San Petersburgo está en el interior de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo

Los mosaicos de la Iglesia de la Sangre Derramada y su vinculación con las muertes violentas de los zares de Rusia hacen que sea un lugar de interés en un viaje a San Petersburgo

Las luces y sombras del poder en San Petersburgo

Quien también hubiera encontrado su sitio en el Belmond Grand Hotel Europe hubiera sido Félix Yusupov. Sibarita y culto, el conde ha pasado a la Historia como el instigador de la muerte de Grigori Rasputin. Quizá por eso, su residencia familiar, el Palacio Yusupov, no brilla tanto como se podría suponer, dado el lujo y los avances técnicos por los que compitió, incluso, con la residencia zarista. Frente al esplendor de sus salones, la penumbra del sótano en el que Rasputin fue envenenado antes de que le tirotearan y se ahogara en uno de los canales cercanos, por los que San Petersburgo es conocida como la Venecia del Norte. La sombra de Rasputin sigue siendo extremadamente alargada, hasta el punto de que las lagunas sobre sus poderes y sus objetivos, todavía generan polémica, todo lo cual hace que el Palacio Yusupov sea uno de los principales lugares de interés de San Petersburgo.

Nostalgia, venganza y leyendas por doquier

Pero el Palacio de Yusupov no es el único edificio peterburgués ligado para siempre a la venganza. En esta ciudad, el precio de la opulencia y la despreocupación parece que siempre es la muerte. La Iglesia de la Sangre Derramada, por ejemplo, se construyó sobre el lugar en el que atentaron contra Alejandro II, abuelo del último zar ruso, Nicolás II, asesinado a su vez, junto a su familia, después de haber estado recluidos en la residencia imperial de Tsarskoe Selo, en Pushkin, a las afueras de San Petersburgo.

Hoy, este palacio acristalado, que compite por el adjetivo de versallesco con la residencia de Peterhof, conserva una de las habitaciones más valiosas del mundo: la Sala de Ámbar, restaurada en parte pero superviviente, igual que muchos otros rincones de San Petersburgo, de las revoluciones, la Segunda Guerra Mundial y los años de carencias que si algo han alimentado ha sido las leyendas sobre el destino de muchos objetos valiosos: ¿Se vendieron o fueron robados? ¿Por quién?

Contra la nostalgia: vodka, blinis y caviar

Leyendas y melancolía; si hay un lugar donde se multiplican, ése es el panteón de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, otro de los lugares que tienes que ver de manera obligada en tu viaje a San Petersburgo. Los sarcófagos de incalculable valor de los zares fustigan la imaginación hasta límites sólo posibles en suelo ruso.

Aún con todo, San Petersburgo no es fatalista; está orgullosa de ser diferente y se empeña en mantener esa elegante distancia. Por eso, aquí los blinis y el vodka se pueden acompañar de cuidadas selecciones de caviar o tierna carne de oso, dos caprichos para los sentidos y el recuerdo. Y por eso también conservan el Teatro Mariinsky que, con permiso de Nacho Duato, sigue siendo el templo del ballet ruso.

La distancia y el tiempo revalorizan los impactos visuales y emocionales de San Petersburgo, una ciudad que no exige nada al llegar pero que reclama una reflexión al volver: sus contradicciones y sus tragedias la convierten en una mirilla de lujo entre dos mundos que todavía no saben si darse definitivamente la espalda o un abrazo.

Cuaderno de Bitácora: recomendaciones para viajar a San Petersburgo

[wp-svg-icons icon=”calendar-2″ wrap=”i”] Cuándo viajar a San Petersburgo:

Puedes viajar a San Petersburgo durante todo el año, aunque su clima mejora en verano, cuando también se pueden disfrutar de las Noches Blancas por su latitud.

[wp-svg-icons icon=”pushpin” wrap=”i”] Las Noches Blancas de San Petersburgo

Durante los últimos diez días de junio, aproximadamente, nunca se pone el sol en San Petersburgo, lo que motiva que la ciudad desarrolle una intensa y atractiva vida cultural, sobre todo los fines de semana. Las Noches Blancas de San Petersburgo son también una invitación al paseo por las orillas del Canal Neva, donde 13 de sus 300 puentes se alzan para dejar pasar barcos y cruceros, algunos de ellos turísticos.

[wp-svg-icons icon=”flip-2″ wrap=”i”] Puentes de San Petersburgo

Pedro I, fundador de la ciudad, quiso tener su particular Venecia, así que San Petersburgo está construida sobre distintas islas, conectadas por cerca de 300 puentes. Todos son diferentes. Está el puente de Los Leones, el Puente del Egipcio, el Puente de La Trinidad… Entre abril y noviembre, de madrugada, muchos se abren para dejar paso a los barcos que navegan el Neva.

[wp-svg-icons icon=”home-2″ wrap=”i”] Hoteles en San Petersburgo

El Hotel Belmond Grand Hotel Europe, construido en 1.824, es uno de los hoteles más famosos del mundo, por su ubicación, sus prestaciones y su gastronomía. Antiguo orfanato y hospital, a día de hoy es miembro de The Leading Hotels of the World. Su ubicación garantiza que puedas pasear por San Petersburgo a cualquier hora.

El brunch es una de las experiencias gastronómicas más inolvidables que podrás vivir en tu viaje a San Petersburgo. Si te interesan las recetas tradicionales rusas, también ofrecen menús degustación con maridajes de vodka.

[wp-svg-icons icon=”star-3″ wrap=”i”] Principales lugares de interés en San Petersburgo

El Museo Hermitage: si viajas a San Petersburgo con la idea de visitar el Museo Hermitage, debes valorar el tiempo que dedicarás a otros lugares de la ciudad. Son tantas las salas y las piezas de arte de la colección que puede llevarte un día entero (o más, dependiendo de tus interés en el Arte). Puedes plantearte una visita al Museo Ermitage seleccionando las partes o colecciones prioritarias en función de tus gustos. También puedes reservar tu entrada para el Museo Hermitage con una visita guiada de tres horas y sin esperar colas, lo que seguro que te ahorrará tiempo.

Fortaleza de San Pedro y San Pablo: aquí donde empezó la Historia de San Petersburgo y donde, para muchos zares, todo terminó. Sin ellos, la ciudad no hubiera existido.

Catedral de San Isaac: si te gusta el Arte, tienes que visitar la Catedral de San Isaac para alucinar con los mosaicos que la decoran y las vistas desde la cúpula.

Palacio Yusúpov: el Palacio Yusúpov es misterioso, lujoso y variado, por lo que debe figurar entre los lugares de interés en tu viaje a San Petersburgo. Desde luego, la exposición sobre la vida y muerte de Gregory Rasputín merece la pena. 

Santa María de Kazán: la iglesia de Santa María de Kazán está muy cerca del Belmond Grand Hotel Europe y es, como decíamos al comienzo de este reportaje, un lugar de interés, sobre todo los domingos por la mañana. Si tienes pensado visitarla para vivir una experiencia real como es la de una misa ortodoxa, no te olvides de vestir con propiedad. Las mujeres deben llevar la cabeza cubierta, así que no te olvides de meter un pañuelo en el bolso. Hombros y piernas, cubiertos.

Monasterio Aleksandr Nevski y sus cementerios: entre los cementerios del mundo y de España  destacan dos cementerios de San Petersburgo, alrededor del Monasterio de Aleksandr Nevski. Y lo hacen por su bucólica belleza y los grandes nombres que allí descansan. Merece la pena visitarlos dando un agradable paseo por la avenida homónima.Por cierto que en Europa existe una red de Cementerios a la que pertenece el Camposanto de San Amaro, una de las cinco cosas que ver en A Coruña.

Un paseo en barca por el Neva, el Moika y los canales urbanos de San Petersburgo: aunque no es imprescindible, puedes realizar un tour guiado en barca de dos horas de duración por los principales puentes de San Petersburgo. Si buscas una experiencia diferente, seguro que ésta te dará ese plus que necesitas. Además, te permitirá comprender mucho mejor por qué San Petersburgo es conocida como la Venecia del Norte. Otra posibilidad -si no tienes presupuesto- es caminar por tu cuenta por las orillas del río Neva -mejor caminarlo si no tienes tiempo o presupuesto- la idea de navegar por los canales de San Petersburgo puede darle un plus interesante a tu viaje. Puedes realizar un tour

[wp-svg-icons icon=”binoculars” wrap=”i”] Qué ver a las afueras de San Petersburgo: desde San Petersburgo se pueden realizar algunas excursiones interesantes a lugares de interés relacionados con los zares. La distancia te obligará a organizar la visita con alguna agencia de viajes o a contratar los servicios de transporte. Una buena idea es hacerlo a través de tu hotel. Entre los lugares que ver en las afueras de San Petersburgo, destacamos el Palacio de Catalina, en Tsárskoye Seló, el Palacio de Pablo, Pávlovsk, y Peterhof.

Aunque puedes visitar muchos de estos lugares por tu cuenta, las distancias y los servicios de transporte dificultan los movimientos. Es conveniente que calcules el tiempo que quieres emplear en las excursiones desde San Petersburgo y que trates de encontrar las mejores visitas guidas, como ésta del Palacio de Peterhof, guiada y con recogida en el hotel en el que te alojes.

[wp-svg-icons icon=”flag” wrap=”i”] Curiosidades de San Petersburgo: una de las principales curiosidades de San Petersburgo es que su metro está considerado el más profundo del mundo, por la construcción de la ciudad en una zona de marismas -necesario para dotarla de los canales venecianos que gustaban tanto a Pedro I.

[wp-svg-icons icon=”food” wrap=”i”] Qué comer en San Petersburgo: el bar ruso del Belmond Grand Hotel Europe o el restaurante Podvorie, más tradicional y entre los favoritos de Putin, son dos buenos referentes gastronómicos de San Petersburgo. En Podvorie hay zakuski, borsch, blinis, stroganoff, kissel, vodka y música tradicional en directo.

[wp-svg-icons icon=”cart-3″ wrap=”i”] Qué comprar en San Petersburgo: entre los recuerdos que puedes comprar en tu viaje a San Petersburgo destacan los iconos, que puedes adquirir en las tiendas de las iglesias, las matrioshkas (destacan las colecciones de la tienda del Palacio Yusúpov) o los pañuelos rusos con grandes estampados que recuperan y contemporizan una de las tradiciones más antiguas de la vestimenta femenina rusa.

[wp-svg-icons icon=”book” wrap=”i”] Libros sobre San Petersburgo: Catalina la Grande, de Henri Troyat; Rusia en la encrucijada, de Sara Gutiérrez y Eva Orúe; La casa del propósito especial, de John Boyne.

Pedro I fue el zar renacentista que se interesó por todo, incluso por los oficios manuales. Muchos referentes de la cultura rusa han nacido o han vivido en San Petersburgo, como Dostoyevski, que descansa en el cementerio Tijvin.

San Petersburgo es conocida como la Venecia del Norte porque Pedro I quiso tener también su ciudad de los canales
San Petersburgo es conocida como la Venecia del Norte porque Pedro I quiso tener también su ciudad de los canales.
El Crucero Aurora es un símbolo de la Revolución Rusa en San Petersburo, donde se puede visitar
El Crucero Aurora es un símbolo de la Revolución Rusa en San Petersburo, donde se puede visitar

San Petersburgo tiene cerca de 300 puentes, 13 de los cuales se elevan entre abril y noviembre para dejar pasar barcos y cruceros

El Palacio de Catalina es una de las excursiones que puedes hacer desde San Petersburgo. La emperatriz renovó su interior.

 

 

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4 comentarios
  1. Precioso post y mejores fotos! Es un país con mucha historia y con muchas cosas que ver. Si a alguno le entran ganas de visitar Rusia, que heche un vistazo a nuestra web ! – 🙂

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