Entre los libros sobre Perú destaca “El tesoro de la ciudad perdida” de Jesus Nieva,(Kailas editorial) porque, a través de una aventura viajera entre la ficción y la realidad propone una reflexión sobre el patrimonio indígena y la colonización arqueológica y económica, sin olvidar algunas de las cuestiones fundamentales sobre Machu Picchu: cómo se construyó, quién la fundó y cuándo, por qué se construyó y qué significa su nombre.
“El tesoro de la ciudad perdida” es el primero de Jesús Nieva sobre la historia y el patrimonio de las culturas prehispánicas en Sudamérica y su derecho o responsabilidad a gestionar ese legado. Además de poner en entredicho, aunque entre líneas, el concepto de “descubrimiento”, Nieva aborda de manera indirecta el polémico destino de las piezas que allí se encontraron y, por extensión, las cuestiones educativas y de conservación necesarias para interpretar y preservar esa herencia milenaria. Un debate que, aunque ha evolucionado con el tiempo, como en lo relativo a la restauración de monumentos, permanece abierto y candente ahora que se han cumplido cien años de Machu Picchu. Además, este libro sobre Perú recupera la, para muchos, leyenda de las chinkanas, los túneles secretos que recorren el Tahuantisuyo, el imperio inca, una de las muchas curiosidades de Cuzco, donde se dice que los incas ocultaron gran parte de su tesoro, para ellos más místico y simbólico que para los españoles, como se recuerda cada año con el significado del Inti Raymi, un homenaje al dios Sol.
Ese mar de fondo se deja sentir tras el argumento principal que da pie a toda la acción policial y viajera de “El tesoro de la ciudad perdida”: el asesinato de un profesor de la Universidad de Yale, en New Haven, y la muerte en extrañas circunstancias del viejo rector; la vuelta a casa de la hija del primero y su paulatina vinculación con familiares e inspectores destinados a investigar la muerte de su padre. La figura de Hiram Bingham, inspiradora, por cierto, como sucede en algunas partes del relato, de la estética de Indiana Jones, también aparece en la narración de Nieva, con todas las sombras que, en los últimos años, han ido matizando la luz deslumbrante que su figura desprendió durante todo el siglo XX.
Aunque entretenido y original, este libro sobre Perú de Jesús Nieva a veces resulta un poco flojo. Pese al cariño con el que ha tratado a los personajes, hay algunos que resultan demasiado planos, incluso poco creíbles en su evolución, como el de Kate, protagonista indirecta de toda la trama
Qué: El tesoro de la ciudad perdida, de Jesús Nieva
Quién: Kailas Editorial
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