Haruki Murakami no tiene una pluma. Tiene un estilete con el que disecciona a los seres humanos hasta llegar a lo más hondo de cada uno de ellos, de nosotros. Detrás de cada una de sus historias, aparentemente simples, hay una exploración decidida sobre las inquietudes, miedos, reflexiones y ambiciones humanas. En Los años de peregrinación del chico sin color, el individuo, el grupo, los sueños y el paso del tiempo son las piezas de un rompecabezas tan inquietante como evocador.
“Por algún motivo, las palabras adecuadas siempre llegan demasiado tarde.”
La historia de Tsukuru Tazaki es una reflexión conmovedora sobre la individualidad y el grupo, la amistad, la socialización y el desarrollo personal. Sobre el valor y el perdón, la necesidad de cerrar puertas y abrir ventanas para seguir avanzando en la vida, el diálogo, la introspección, el paso del tiempo y la búsqueda del lugar adecuado en el mundo.
Ambientada en Japón –a caballo entre Nagoya y Tokio- esta novela de Murakami plantea interrogantes y situaciones cada vez más, por desgracia, habituales, favorecidas por las redes sociales y el ambiente de emociones ‘pop-up’ que afecta, incluso, a quienes no se han educado en él: amistades y relaciones que se terminan sin explicaciones ni causas aparentes, soledades urbanas, heridas emocionales que se arrastran durante años, miedo al diálogo, inseguridades adolescentes que no se superan, contradicciones entre cómo nos vemos cada uno de nosotros y cómo lo hacen los demás…
“La vida es como una compleja partitura. Está llena de semicorcheas, fusas, signos raros, anotaciones indescifrables. Leerla correctamente es una tarea ardua y, aunque uno lo consiga, no siempre la interpreta de la manera correcta ni la valora en su justa medida.”
Ideas, emociones, argumentos entre líneas, que emergen tímidamente entre las historias personales de Aka, Ao, Shiro, Kuro y Tsukuru, el único amigo de esa pandilla de cinco que no tiene color. Porque el ideograma de su nombre nipón significa “crear” y los de sus compañeros inseparables evocan “rojo”, “azul”, “blanco” y “negro”, respectivamente. El único al que los demás repudian sin más. El único que se marcha para vivir en un lugar diferente, empezando de cero.
“Parecía un milagro que tal número de personas fuesen transportadas de manera sistemática, con total normalidad, en tal otro número de vagones. Y que todas y cada una de esas personas procedieran de algún lugar y tuvieran un lugar adonde ir.”
La traducción de Gabriel Álvarez Martínez es delicada y profunda, llena de imágenes y sensaciones absolutamente japonesas (quien conozca el país disfrutará con muchos pasajes y guiños) y totalmente absorbente. Porque independientemente de la cultura en la que uno crezca, las carencias, aspiraciones y necesidades del ser humano, como animal social y emotivo, son las mismas, o muy parecidas.
Murakami es un escritor insondable, con un argumentario desasosegante, al que se ama o se odia, casi sin medias tintas pero al que, siempre, siempre, hay que dar una oportunidad.
Qué: Los años de peregrinación del chico sin color, de Haruki Murakami.
Quién: Tusquets Editores, aunque también lo puedes encontrar en Círculo de Lectores.
Interesantes los temas que trata Murakami: novelas, ideas y problemas de una sociedad desconectada del humanismo gracias a la conexión constante a las redes sociales e Internet de sus individuos. Lo tendremos en cuenta.
Un autor con una brillantez y un estilo únicos. Le preocupa mucho el ser humano, sus protagonistas siempre son personas complejas, curiosos , que buscan. Y él nos lo muestra con detalles. Es increible lo bien que los estudia y observa y como es capaz de construir historias apasionantes. Un saludo y gracias.