Graf Zeppelin, la primera vuelta al mundo en dirigible

Macadán publica el relato del periodista Leo Gerville- Réache sobre la primera vuelta al mundo en dirigible de 1929.

La editorial Macadán publica un libro sobre uno de los grandes episodios de la historia aérea: el primer vuelo tripulado de la Historia, que dio la vuelta al mundo en 1929 y del que el periodista Léo Gerville-Réache escribió una crónica periodística.

El 15 de agosto de 1929 el dirigible Graf Zeppelin se elevó sobre el cielo de Alemania, rumbo a Japón, inaugurando una de las grandes etapas de los viajes internacionales. Porque, aunque la primera vuelta al mundo aérea la habían dado unos biplanos estadounidenses cinco años antes, aquella era la primera vez que una nave tripulada –con un pasaje compuesto por ricos excéntricos y periodistas aventureros- trataba de dar emular esa hazaña.

Léo Gerville- Réache –que por aquel entonces trabajada en el periódico parisino Le matin- fue uno de los informadores invitados a participar en una hazaña que hizo Historia y a partir de la cual la compañía naviera alemana Hamburg- Amerika se convirtió en la primera aerolínea de la historia especializada en viajes transatlánticos. Sus impresiones y sus ideas dan vida a un texto que, por el lenguaje, el estilo y las valoraciones, recuerda en muchas ocasiones al de otro gran periodista y viajero de la misma época, el español Chaves Nogales, quien también recorrió media Europa –aunque a bordo de un avión- en los años 30.

Junto a Gerville- Réache, multimillonarios como William B. Leeds o mujeres como Lady Grace Marguerite Hay Drummond-Hay, con “un nombre más complicado que su amable persona”; o el único español a bordo, Jerónimo Megías, médico personal de Alfonso XIII, quien también publicaría, años después, el libro “La vuelta al mundo del Graf Zeppelin”.

El libro de la editorial Macadán –especializada en temas de motor y responsable de títulos como ‘Por el placer de hacerlo’ de la aviadora Amelia Earhart– recoge toda la emoción de un viaje tan novedoso como arriesgado y la elegancia de una época en la que viajar era un lujo para los sentidos y el intelecto, repleto de sensaciones y de ideas renovadoras, alimentadas más aún si cabe, en este caso, por el hecho de volar en un aparato que todavía hoy genera extrañeza. Por eso, la detallada descripción de Leó Gerville- Réache sobre la distribución de las dependencias en el interior de este zepelín se lee con voracidad, deseando tener la oportunidad de verlo con nuestros propios ojos. Lo mismo sucede con las interesantes y completas notas al pie del editor, que añade apuntes históricos sobre el vuelo, el aparato, la historia general de los zepelines y la industria aeronáutica.

Las descripciones del paisaje y de las ciudades con las que Léo Gerville-Réache va informando –a 8 francos la palabra- a sus lectores desde el servicio de radiotelegrafía del Graf Zeppelin se mantienen frescas y vibrantes, poderosas referencias incluso para quienes –años más tarde- hemos surcado ya los cielos de medio mundo a bordo de aparatos más rápidos y seguros. Lo mismo sucede con sus descripciones de Japón o Estados Unidos, más críticas y ácidas –muy francesas- que las habituales; lo que se agradece en un momento de excesiva complacencia y corrección política.

En suma, “La vuelta al mundo del Graf Zeppelin” es una pequeña joya de la Literatura de viajes que no sólo sirve para recorrer el mundo si no para revivir el final de una época.

Qué: La vuelta al mundo del Graf Zeppeling, de Léo Gerville- Réache.

Quién: Macadán.

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