Daniel Wolf firma La sal de la tierra, una gran novela histórica sobre la sociedad y el comercio en la Edad Media.
Michel de Fleury es hijo de un campesino liberado que se dedica al comercio en la ciudad ficticia de Varennes Saint-Jacques,en el Ducado de la Alta Lorena. Su vida es el resumen de los cambios sociales que se gestan en Centro Europa en la Baja Edad Media que, gracias a la habilidad de Daniel Wolf (y de su traductor al español, Carlos Fortea) se convierten en una acertada combinación de aventura, intriga, pasiones y venganza.
“Este libro es un monstruo”, dice su autor en los Agradecimientos. Y algo de razón tiene por, su ambición cronológica, su despliegue de personajes y el hecho de que sus garras te atrapan casi desde la primera página, de manera que resulta fascinante seguir el desarrollo de los acontecimientos, conocer a todos sus personajes, avanzar en la transformación social que comenzaba a gestarse en el siglo XII, en la que el clero y la nobleza empiezan a perder sus derechos soberanos sobre las poblaciones urbanas, que se organizan, tomando el ejemplo de las italianas, con consejos de hombres libres y que hacen del comercio, gestionado a través de gremios como del que forma parte Fleury, centrado en la explotación de la sal, uno de los bienes más preciados del momento, todo un arte.
Los apuntes históricos del libro La Sal de la tierra se entremezclan en forma de figuras reales como Federico I, Barbarroja, emperador del Sacro Imperio Romano, y su llamada a la Tercera Cruzada (1187-1191); su hijo, Enrique IV, y los nobles Ferry I de Bitche y Ferry II o los clérigos Folmar de Karden, arzobispo de Tréveris. También en el lenguaje utilizado se emplean muchos conceptos medievales, explicados al final de la novela en un completo glosario.
La lectura de La sal de la tierra es tan interesante como amena y no desmerece en absoluto, como sucede con otras novelas históricas, los premios y reconocimientos que destacan en su contraportada y solapas: bestseller en Alemania –geografía de mucha de su acción junto con el Noroeste de Francia e Italia- con más de 250.000 ejemplares vendidos; ‘Mejor novela alemana de 2013’ según Apple y Premio Homer de novela histórica, además de finalista del premio de los lectores del blog The Lovely Books dentro, también, del género histórico.
Qué: La sal de la tierra, de Daniel Wolf
Quién: Grijalbo.