Las Cataratas Victoria son uno de los espectáculos naturales más impresionantes del mundo, por su fuerza intrínseca y por su vinculación con algunas de las grandes exploraciones de África. David Livingstone está considerado el primer europeo que vio las Cataratas Victoria y a él le debemos ese nombre -en inglés Victoria Falls- que eligió en honor a la Reina Isabel de Inglaterra. Pero el nombre nativo de las Cataratas Victoria es Mosi Oa Tunya, que significa “Humo que Truena“, en una clara referencia a dos de sus aspectos más inolvidables: la nube de vapor de agua que anticipa su presencia varios kilómetros antes de poder verlas y el ruido que generan de forma constante, y que podrás escuchar desde los hoteles más próximos. Las famosas Cataratas del Diablo son sólo una de las cinco cascadas que conforman las Cataratas Victoria. Su caída es de 70 metros, así que no son las más altas de las Cataratas Victoria: ese honor le corresponde a otro conjunto de cascadas conocido como Rainbow Falls o Cascadas Arco Iris, con 108 metros de altura. El conjunto de las Cataratas Victoria está considerado como el de las cataratas más altas del mundo y una de sus Siete Maravillas, gracias, sobre todo, a la potencia del río Zambeze, que recorre cerca de 2.700 kilómetros desde su nacimiento en Zambia hasta su desembocadura en el Oceáno Índico. Las Cataratas Victoria están entre Zambia y Zimbabwe En 2019, una de las peores sequías que se recuerdan dejó las Cataratas Victoria casi sin agua.
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Dónde están las Cataratas Victoria
Las Cataratas Victoria están entre Zambia y Zimbabwe pero se escuchan y se ven desde kilómetros de distancia. En realidad las Cataratas Victoria están compuestas por cinco tramos o cinco cascadas, cuatro de las cuales están en territorio de Zimbabwe y una, en Zambia. Si vas a llegar a las Cataratas Victoria en avión, prepárate para buscar la nube de vapor de agua que las anuncia antes de que hayas tocado tierra. Si caminas por los alrededores, su ruido te acompañará de forma habitual. Incluso podrás escucharlo si reservas habitación en alguno de los hoteles cercanos a las Cataratas Victoria.
Feroces, salvajes, indomables, apabullantes de cerca pero también de lejos. Cualquiera de los balcones que rodean las Cataratas Victoria es un mirador perfecto de este monstruo de la naturaleza, sobre todo en la temporada de lluvias.
Victoria Falls, Cataratas Victoria, Humo que truena
¿Por qué las Cataratas Victoria se llaman así? ¿Tenían algún otro nombre antes de que Livingstone las bautizara como Victoria Falls? El nombre nativo de las Cataratas Victoria era Mosi Oa Tunya, que se puede traducir como “Humo que truena”. Antes de que David Livingstone las llamara Cataratas Victoria en honor a la reina británica, eran conocidas como Mosi Oa Tunya, Humo que Truena. David Livingstone las bautizó como Cataratas Victoria en honor a la Reina Victoria de Inglaterra. Livingstone está considerado el primer europeo que vio las Cataratas Victoria (por entonces Mosi Oa Tunya) en 1855. “Nunca antes había sido visto por ojos europeos pero escenas tan maravillosas deben haber sido vistas por los ángeles en su huida” dejó escrito tras su primer encuentro con las Cataratas Victoria.
Cataratas del Diablo
Una de las cinco cascadas que conforman las Cataratas Victoria es conocida como “Catarata del Diablo“. Además de que su nombre resulta inolvidable, esta cascadas de las Victoria Falls es famosa por ser una especie de “piscina” natural en la que muchos turistas se meten para darse un remojón y asomarse lo más posible al abismo. Personalmente no creo que haga falta jugarse el tipo de esa manera. Cualquiera de los balcones que rodean las Cataratas Victoria lo suficientemente emocionante. Las Cataratas del Diablo o Cascadas del Diablo de las Cataratas Victoria tienen una altura de 70 metros. No son las cascadas más altas de las Victoria Falls. Ese mérito le corresponde a las Rainbow Falls (108 metros). A continuación indicamos los nombres y las alturas de cada uno de los tramos de las Cataratas Victoria en África.
Las demás cascadas que forman las Cataratas Victoria de África son “Cataratas principales” (Main Falls en inglés. 93 metros de altura); Cataratas Arco Iris (Rainbow Falls), Cascadas de Herradura (“Horseshoe Falls”, 95 metros) y las Cataratas del Este (Eastern Falls, 101 metros de altura). El nombre de Cascadas de Herradura o Horseshoe Falls recuerda mucho al que también recibe un tramo de las Cataratas del Niágara. Las cuatro primeras están en territorio de Zimbabwe y la última en la frontera de Zambia.
Curiosidades de las Cataratas Victoria
Altura de las Cataratas Victoria
Las Victoria Falls están consideradas como las cataratas más altas del mundo gracias a sis 108 metros de caída, algo lejos, todo sea dicho, del Salto Ángel de Venezuela, el salto de agua más alto del mundo con sus más de 900 metros de altura. Pero la altura de las Cataratas Victoria no es el único dato curioso de este accidente natural entre Zimbabwe y Zambia.
Anchura de las Cataratas Victoria
Ya hemos dicho que las Cataratas Victoria están entre los países de Zimbabwe y Zambia, así que cabe suponer que tienen una longitud total bastante interesante. En concreto la anchura de las Cataratas Victoria es de 1.708 metros.
Caudal de las Cataratas Victoria
Aunque el caudal de las cataratas está hoy en día sujeto a los periodos de sequía intensa que se viven en todas partes del mundo o al aprovechamiento hidroeléctrico de su agua, se puede decir que el caudal medio anual de las Cataratas Victoria es de 1.088 metros cúbicos por segundo. El mayor caudal registrado en las Cataratas Victoria ha sido de 700.000 metros cúbicos de agua por segundo, el mayor hito desde los años 50. En 2019 se publicaron varias noticias sobre la sequía de las Cataratas Victoria, debida a la extrema disminución de agua del río Zambeze tras uno de los periodos con menos lluvia de los que hay registro.
Cómo visitar las Cataratas Victoria
Para pasear por las riberas de las Cataratas Victoria, lo mejor es prescindir del material fotográfico o protegerlo adecuadamente con una bolsa de cierre hermético o una carcasa estanca. Quien no quiera mojarse demasiado, debe llevar un chubasquero, porque resulta casi imposible no acabar empapado según el aire vaya dirigiendo las gotas en suspensión y el vapor de agua. Nada debe impedirte visitar la escultura que recuerda a David Livingstone, famoso por sus exploraciones y por su peculiar, y legendario encuentro con el periodista, y también aventurero, Stanley, responsables en gran medida de la atracción romántica que África y las Cataratas Victoria todavía generan entre los viajeros europeos.
Aunque para rincones románticos, históricos e imprescindibles, el cercano Victoria Falls Hotel, donde el rugido de las Cataratas Victoria mece el sueño y da los buenos días, en uno de los hoteles más exclusivos de África. Tampoco desmerece en absoluto el hotel Victoria Falls Rainbow Hotel, a 10 minutos en coche de las Cataratas Victoria.
Las Cataratas Victoria, como las Cataratas de Iguazú, son una frontera natural cuya experiencia depende, sobre todo, de la abundancia de la temporada de lluvias, aunque ambas están rodeadas de leyendas históricas inolvidables.
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