Curiosidades del río Guadalquivir y de Sevilla

Por qué el Guadalquivir ha sido fundamental en la Historia de Sevilla.

Sevilla es una de las diez mejores ciudades para visitar en España porque muchas civilizaciones han alimentado las curiosidades del río Guadalquivir y de Sevilla: tartesos, romanos, magrebías, americanos… Todos han dejado y extraído lo mejor de Sevilla, de Andalucía, de España entera gracias al Guadalquivir. Quizá por eso, Sevilla tiene el casco histórico más extenso de Europa, y para muchos el más bello. Ahí va la primera de las muchas curiosidades del río Guadalquivir y de Sevilla que aquí resumimos.

Aceite de oliva de Sevilla

“Son aceitunas de mesa las que se pueden ver desde la Giralda”, dice el dicho popular. Y aunque la ciudad ha ido derramándose a ambos lados del Guadalquivir, alejando los olivos, campiñas como la de Los Alcores, todavía se vislumbra ese final de camino. Al otro lado, la Giralda, triunfo de las fes ahorradoras y prácticas, sí se aprecia. Allí está Sevilla. Aquí sus aceitunas, que además de como aperitivo sirven para producir algunos de los mejores aceites de España.

Todo aquí es dulce y picante, como una almendra exprimida contra el paladar. El blanco de la cerámica sobre la que se derrama el aceite, denso y reverdecido, oloroso, evoca el de las paredes encaladas de Triana, cuna de marineros en tierra; de barqueros, toreros y poetas. De aquí salieron muchos de los hombres que, sin saberlo, convirtieron a Sevilla en la capital de dos mundos: Europa y América.La Nueva York del siglo XVI, punto de partida de su fama, su tronío, su valor.

Inicio

El Guadalquivir en Sevilla

El asentamiento inicial de tartesos (esa gran incógnita cultural que bogó, como otros pueblos del mar, por un incipiente universo mediterráneo) dejó poco tras de sí. Publio Cornelio Escipión le dio la vuelta a la Península y lo que estaba destinado a ser cartaginés se romanizó rápidamente. Durante el Imperio romano, la Bética se consideró siempre su provincia más antigua.

Y ese brazo de mar convertido en río, o ese río invadido a veces por el mar, que se llama Guadalquivir empezó a ser la autopista comercial de Hispalis. Por allí entró América, para mayor gloria del Imperio, empecinado en cristianizar lo islámico (¿para qué derrumbar, pudiendo customizar?) a base de piedra y cal, de cincel, artesanos, maestros, caudales y tiempo. Si recuperáramos el valor del tiempo empleado en transformar y decorar la Catedral de Sevilla, podríamos dimensionar mejor su significado: parar. Mirar. Pensar. Cinco siglos (182.500 días) de artistas trabajando casi a diario en esas paredes-cúpulas-columnas-muros-capitales-suelos-retablos-figuras. Nada volverá a ser lo mismo después de esa reflexión…

Y por el Guadalquivir salieron también El Cano y Magallanes. La vuelta al mundo sin cascos de fibra de vidrio ni GPS ni comida liofilizada… Si acaso unas tinajas de aceite, aunque no fuera gourmet, como el de ahora. Como en los viajes de Colón, que le dieron la baza a España, aunque luego nadie supo jugar bien las cartas. De aquellos polvos, gloriosos para las generaciones manirrotas que se mancharon con ellos los zapatos, estos lodos de poderes acaparados y riquezas mal repartidas, de ambiciones peor encaminadas e iniciativas frustradas. Hoy en día lo más parecido a sus viajes es un crucero por el río Guadalquivir desde el que tener las mejores vistas de Sevilla y de sus monumentos, incluida la Isla de la Cartuja.

Sevilla fue durante décadas el epicentro social, económico, cultural y racial de Europa y América,  que por entonces no era tal si no la Nueva España (el trozo, al menos, por el que se empezó aquella aventura re-descubridora). Hoy, muchos de los edificios construidos al calor de la riqueza, las intrigas y las burbujas especuladoras (por qué acaparar lo bueno y lo malo, si siempre ha habido de todo) son Patrimonio del a Humanidad (la Catedral, la Giralda y al Alcázar, de una sentada, en 1987) pero la ciudad, con el casco histórico artístico más extenso del Viejo Continente, tiene hasta 200 construcciones de valor e interés.

Inicio

La Catedral de Sevilla

La Catedral de Sevilla es el edificio gótico más grande del mundo y tiene uno de los retablos más grande (27 x 18 metros). En su interior descansa Fernando III el Santo, conquistador de la ciudad para la Corona de Castilla. Su epitafio, en árabe, hebrero, latín y castellano, le glosa como el más “leal, verdadero, apuesto, esforzado, franco, erudito y humilde”.

La Catedral de Sevilla tiene 80 capillas distintas, dedicadas a santos y nobles, que dan una buena idea de las dimensiones de su altar principal, cuyo retablo es otro de los más grandes del mundo. Ésta será una de las muchas curiosidades que podrás descubrir en una visita a la Catedral de Sevilla y una de las muchas razones que hacen de Sevilla una de las paradas imprescindibles si estás pensando en hacer la Ruta de la Plata en España.

Y como las penas con pan son menos, rematamos la cata, rodeados de tierra roja y ramas crujientes, con la ciudad al fondo, intuida, y las novelas que nos la redescubren sobre las rodillas. Porque sí, no hemos olvidado los títulos que pueden servir para un viaje por Sevilla, por sus lugares de interés y por los interesantes. Aunque quizá ninguno de nosotros llegue a ser tan bibliófilos como el hijo del Almirante, Don Hernando Colón, cuyos libros (cerca de 6.000 ejemplares) se conservan en la Biblioteca Colombina hispalense.

Inicio

Libros sobre Sevilla

  • El samurái de Sevilla, de John H. Healy, La Esfera de los libros
  • El elefante de marfil de Nerea Riesco , Grijalbo.
  • El arqueólogo enamorado de Daniel Casado Rigalt, La Esfera de los libros.
  • Martín Ojo de Plata de Matilde Asensi, Planeta.

Inicio

Cómo llegar a Sevilla

Inicio

Total
0
Shares
2 comentarios

Los comentarios están cerrados

Artículo anterior
Fachada del Hotel Ibis Salamanca, cerca del centro histórico de la capital charra

Hoteles céntricos y económicos en Salamanca

Siguiente artículo
Detalle de la portada de Hijos del ancho mundo de Abraham Verghese, editorial Salamandra

Hijos del ancho mundo de Abraham Verghese

Artículos relacionados