El Museo Judío de Viena es el primer museo judío del mundo. Su Historia es tan interesante como las exposiciones. ¡Descubre por qué merece la pena visitar el Museo Judío de Viena!
Índice de contenidos
Viena tiene algunos de las cosas que ver más curiosas de Europa.
No me refiero sólo a los cuadros de Klimt o a la Tarta Sacher.
En Viena también puedes ver el polémico Penacho de Moctezuma o recorrer el Ringstrasse, la calle más importante de Viena y una de las más bonitas de Europa.
Aquí te contamos varias curiosidades del Museo Judío de Viena.
Se trata de uno de los museos de Viena más históricos y originales.
Sigue navegando por esta revista de viajes digital para descubrir otros sitios interesantes que ver en Viena, capital de Austria.
Historia del Museo Judío de Viena
El Museo Judío de Viena, o Jüdeisches Museum, fue fundado en 1895 en el Barrio Judío de Viena.
Está considerado el primer museo del mundo dedicado al Judaísmo.
Durante los primeros años de funcionamiento, el Museo Judío de Viena cambió de ubicación en varias ocasiones.
Con la ocupación nazi de Austria, el Museo Judío de Viena fue cerrado.
Los objetos que exponía (cerca de 3.400) se repartieron entre otros museos o se almacenaron.
Tras la Segunda Guerra Mundial, esos objetos del Museo Judío de Viena original fueron reagrupados.
En los años 60 se abrió un nuevo Museo Judío de Viena, pero la iniciativa no suscitó demasiado interés, así que acabó cerrando.
En los años 80 se anunció la intención de reabrirlo, lo que sucedió en 1988.
El lugar elegido para ubicarlo fue el Palacio Eskeles, en el número 11 de Dorotheergasse.
Gran parte de la colección procede de los fondos de la Colección Max Berger, superviviente del Holocausto.
Desde 1945, otros coleccionistas han contribuido con muchas otras piezas a los fondos y exposiciones del Museo Judío de Viena.
Actualmente, el Museo Judío de Viena está catalogado como Bien de Interés Patrimonial de Austria.
Qué ver en el Museo Judío de Viena
Las exposiciones del Museo Judío de Viena permiten conocer un poco mejor a la comunidad judía de la ciudad y de Austria en general.
Los objetos expuestos incluyen algunos relacionados con la vida cotidiana (cuadros, utensilios del hogar, etc), y otros de carácter ritual o religioso (como menorás).
También es muy interesante la proyección en 3D que permite conocer cómo eran las sinagogas de Viena.
Muchas de ellas fueron destruidas en 1938.
La Sinagoga de Viena
Aunque es de origen medieval, la Sinagoga de Viena actual fue rehabilitada en 1995. La encontrarás en la Judenplatz, corazón del Barrio Judío de Viena. Todavía hoy es un símbolo para la comunidad judía austriaca.
Dónde está el Museo Judío de Viena
Hoy en día, el Museo Judío de Viena está en la calle Dorotheergasse.
Dorotheergasse está muy cerca de Graben, la calle peatonal más animada de la capital de Austria y uno de los sitios que ver en Viena.
El Barrio Judío de Viena queda a 5 minutos andando.
Visitar el Museo Judío de Viena
Visitar el Museo Judío de Viena es una experiencia muy interesante.
Además de sus exposiciones permanentes, acoge otros actos culturales itinerantes y puntuales con los que completar la visita.
Otra ventaja de visitar el Museo Judío de Viena es que la entrada te da derecho a conocer el Museo Judenplatz.
Este museo de Viena está dedicado al periodo medieval de la comunidad judía de Viena.
Viena Pass y los museos de Viena
Comprar la tarjeta turística Viena Pass es muy recomendable. Incluye muchos de los mejores sitios que ver en Viena, como el Museo Judío y el Museo Judenplatz. Puedes comprar tu Viena Pass según el número de días que vayas a visitar Viena.
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