La Real Academia Española de la Lengua señala que la definición de magnicidio es “muerte violenta dada a una persona muy importante por su cargo o poder”. El significado de magnicidio, por tanto, abre la puerta a que sea utilizado para referirse a las muertes violentas de reyes y políticos en algún cargo público, pero también a líderes de otros ámbitos, como Leon Trostki o Martin Luther King, que fueron asesinados por su activismo. A lo largo de la Historia ha habido numerosos magnicidios famosos. El de Julio César, en el año 44 a.C., es, seguramente, uno de los más conocidos a pesar del tiempo transcurrido. Aunque muchos países tienen en su haber alguno de esos magnicidios famosos (en la India, por ejemplo, asesinaron a tres miembros de la familia Gandhi) los magnicidios en España llegan a cinco. Estados Unidos no se queda corto en cuanto a magnicidios famosos porque ha vivido cuatro, dos de ellos en presidencias consecutivas.
Índice de contenidos
- 1 Magnicidios famosos
- 1.1 Magnicidio de Julio César, 15 de marzo 44 a.C.
- 1.2 Magnicidio de Lincoln, 14 de abril de 1865
- 1.3 Magnicidio de J. Garfield, 2 de julio de 1881
- 1.4 Magnicidio de Sissi emperatriz
- 1.5 Magnicidio de McKinley, 19 de septiembre de 1901
- 1.6 El magnicidio tras la Primera Guerra Mundial
- 1.7 Magnicidio de los Romanov, julio de 1918
- 1.8 Primer magnicidio grabado
- 1.9 Magnicidio de Trotski, 21 de agosto de 1940
- 1.10 Magnicidio de Gandhi, 30 de enero de 1948
- 1.11 Magnicidio de Malcolm X, 21 de febrero de 1965
- 1.12 Magnicidio de Kennedy, 22 de noviembre de 1986
- 1.13 Magnicidio de Martin Luther King, 4 de abril de 1968
- 1.14 Magnicidio de Anwar Sadat, 6 de octubre de 1981
- 1.15 Magnicidio de Indira Gandhi, 31 de octubre de 1984
- 1.16 Magnicidio de Olof Palme, 28 de febrero de 1986
- 1.17 Magnicidio de Chico Mendes, 22 de diciembre de 1988
- 1.18 Magnicidio de Rajiv Gandhi, 22 de mayo de 1991
- 1.19 Magnicidio de Isaac Rabin, 4 de noviembre de 1995
- 1.20 Magnicidio de Benazir Bhutto, 27 de diciembre de 2007
Magnicidios famosos
La Historia del poder ha tenido muchos más asesinatos de reyes y políticos que los que han pasado a la historia como los magnicidios famosos. En el caso de los activistas lo mismo. Entre los magnicidios famosos de defensores de los derechos civiles siempre se cita a Martin Luther King pero pocos se acuerdan de que Medgar Evens también fue tiroteado por un supremacista blanco por la misma época. El magnicidio de Chico Mendes no fue ni el primero ni el último entre los líderes sociales de la Amazonía, aunque su caso puso de relieve la situación de las comunidades y de su medio ambiente a nivel internacional y por eso debe figurar entre los magnicidios famosos del siglo XX. Antes del magnicidio Julio César, hubo otros, además de varios intentos frustrados, pero es en el siglo XIX y a principios del XX cuando más magnicidios se produjeron. Muchos de esos magnicidios famosos siguen rodeados de leyendas y las dudas sobre su atribución siguen vigentes.
Magnicidio de Julio César, 15 de marzo 44 a.C.
Entre 40 y 60 senadores se conjuraron para asesinar a Julio César, aunque sólo unos pocos le asestaron las puñaladas que acabaron con su vida en el año 44 a.C., aprovechando que acudía sin escolta al Senado de Roma, pese a que, dicen, su esposa le dijo que había tenido un sueño premonitorio. El magnicidio de Julio César ha inspirado obras de teatro, cuadros y películas. También ha servido para acuñar la expresión “los idus de marzo”, en referencia a la fecha en la que tuvo lugar, el 15 de marzo.
Magnicidio de Lincoln, 14 de abril de 1865
El primero de los magnicidios famosos de Estados Unidos lo protagonizó Abraham Lincoln. Como sucedió en magnicidios posteriores, Lincoln no murió en el atentado -que tuvo lugar en el teatro Ford de Washington- si no varias horas después. El magnicida de Lincoln fue John Wilkes Booth, que estuvo apoyado por otros conspiradores, todos simpatizantes de la causa confederada, que fue la que perdió la Guerra de Secesión que en aquel momento estaba a punto de terminar.
Magnicidio de J. Garfield, 2 de julio de 1881
El tercero de nuestros magnicidios famosos le ocurrió al presidente que sucedió a Lincoln, James Garfield. Charles J. Guiteau le disparó varias veces mientras esperaba que llegara el tren que le conduciría de vacaciones, junto a su familia, a Nueva Inglaterra. Garfield sobrevivió al atentado casi tres meses. El magnicida del veinteavo presidente de Estados Unidos era abogado y fue condenado a la horca por su crimen.
Magnicidio de Sissi emperatriz
La vida de Isabel de Baviera, más conocida como la emperatriz Sissí no fue ni un camino de rosas ni la alegría de la huerta, pero pocas veces nos acordamos de que, además, fue asesinada en Ginebra por el anarquista italiano Luigi Lucheni, el 10 de septiembre de 1898. Lucheni fue condenado a cadena perpetua y acabó suicidándose en prisión.
Magnicidio de McKinley, 19 de septiembre de 1901
Volvemos a revisar los magnicidios famosos de Estados Unidos porque McKinley fue el tercer presidente asesinado en aquel país. Le disparó otro anarquista, Leon Czolgosz, que fue condenado a morir en la silla eléctrica. McKinley sobrevivió 8 días a las heridas producidas por los dos disparos que recibió.
El magnicidio tras la Primera Guerra Mundial
Si hay un magnicidio famoso ése es el del Archiduque Francisco Fernando de Austria, que sucedió el 28 de junio de 1914. El atentado cometido por el grupo nacionalista serbio La Mano Negra acabó también con la vida de su mujer, Sofia Chotek, duquesa de Hohenberg, que iba en el coche con el que recorrían Sarajevo. Y digo que este magnicidio sí que es famoso porque siempre se estudia como el detonante de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Lo más curioso de este magnicidio es que los emperadores sobrevivieron al lanzamiento de una bomba pero acabaron muriendo por los disparos realizados por otro participante en el complot, que se los encontró, casi por casualidad, cuando ya se marchaban de la ciudad.
Magnicidio de los Romanov, julio de 1918
Otro de los magnicidios más famosos de la Historia y que más leyendas ha inspirado ha sido el de los Romanov. Nicolás II y su familia fueron asesinados por los bolcheviques a pesar de que él había abdicado en 1917. Los magnicidas también mataron a varios sirvientes de la familia imperial rusa.
Primer magnicidio grabado
El magnicidio de Alejandro I de Yugoslavia, primer rey de Yugoslavia, ocurrió el 9 de octubre de 1934. Hoy en día es poco conocido a pesar de que fue el primero del que hay documento audiovisual, porque se produjo durante una visita oficial a Marsella que estaba siendo grabada. También podríamos decir que se trató de un magnicidio doble porque además de Alejandro I, los disparos efectuados por el revolucionario búlgaro Vlado Chernosemski también mataron al ministro de exteriores francés, Louis Barthou. Chernosemski fue linchado poco después del atentado.
Magnicidio de Trotski, 21 de agosto de 1940
León Trotski ejemplifica el significado de magnicidio más amplio porque cuando le asesinó Ramón Mercader no ostentaba ningún cargo político importante en Rusia, país que le vio nacer y donde lideró la Revolución de Octubre y la guerra civil. Sus desavenencias con las autoridades soviéticas le obligaron a exiliarse. Su activismo al frente de la Cuarta Internacional siguió siendo visto como una amenaza en la URSS. Mercader fue nombrado Héroe de la Unión Soviética y murió en Cuba en 1978. La novela “El hombre que amaba a los perros”, de Leonardo Padura, retrata muy bien los últimos años de León Trotski y los planes que hicieron que el suyo sea uno de los magnicidios famosos de la Historia.
Magnicidio de Gandhi, 30 de enero de 1948
Gandhi sigue siendo un referente de la no violencia, de la desobediencia civil y de la resistencia pacífica pero su muerte es uno de los magnicidios famosos de la Historia. Nthuram Godse le descerrajó dos tiros en el pecho cuando se dirigía a un rezo multitudinario en Nueva Delhi. Godse actuó en nombre de, o en relación con, el partido ultraderechista Mashabha, cuyo líder también fue acusado de participar en el complot, aunque nunca pudo demostrarse de manera fehaciente. Sus seguidores acusaban a Gandhi de ceder permanentemente a las reivindicaciones de los musulmanes. Godse fue condenado a morir en la horca junto a otras seis personas acusadas de participar en el magnicidio de Gandhi.
Magnicidio de Malcolm X, 21 de febrero de 1965
Otro de los magnicidios famosos de Estados Unidos que todavía no se ha cerrado en firme es el del activista por los derechos de los afroamericanos Malcolm X. Cuando subía al estrado de la sala de fiestas Audubon Ballroom de Nueva York recibió una ráfaga de disparos que acabó con su vida. El joven Thomas Hagan fue herido y detenido por la multitud. En el juicio se declaró culpable. Fue condenado a cadena perpetua junto a dos hombres más, que siempre negaron su participación en los hechos y que salieron en libertad condicional en los años 80. Hagan lo hizo en 2010, con 69 años. Tras la emisión de un documental sobre el magnicidio de Malcolm X, la Fiscalía de Manhattan se reunió con la asociación Innocence Project para estudiar la reapertura del caso porque las dudas sobre quién estuvo detrás de este magnicidio tan famoso siguen frescas: ¿fue el FBI? ¿Fueron supremacistas blancos? ¿Fue la organización a la que pertenecía Malcolm X, la Nación del Islam, por su deriva hacia la moderación?
Magnicidio de Kennedy, 22 de noviembre de 1986
El último de los magnicidios estadounidenses tuvo lugar en Dallas y es, posiblemente, uno de los más vistos de la Historia porque al igual que con Alejandro I de Yugoslavia, las cámaras estaban grabando el paseo presidencial cuando los disparos efectuados por Lee Harvey Oswald acabaron con la vida de John Fitzgerald Kennedy. Como sucede con otros magnicidios famosos, y estoy pensando en el de los Romanov, las teorías sobre una conspiración en círculos de poder siguen saliendo a la luz cada cierto tiempo. Lo que parece constatado es que Oswald nunca reconoció haber estado detrás del magnicidio de Kennedy. Fue asesinado por un empresario de la noche llamado Jack Ruby cuando le trasladaban a la cárcel del condado.
Magnicidio de Martin Luther King, 4 de abril de 1968
Uno de los referentes de la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos fue el pastor Martin Luther King, que murió asesinado en la terraza de un hotel de Memphis el 4 de abril de 1968. El magnicidio de Martin Luther King fue ejecutado por un segregacionista llamado James Earl Ray, que también acabó envuelto en contradicciones -se detractó de su confesión inicial- y en leyendas sobre conspiraciones. Ray fue detenido dos meses después de, supuestamente, cometer otro de los magnicidios famosos de Estados Unidos. Murió en prisión por enfermedad.
Magnicidio de Anwar Sadat, 6 de octubre de 1981
El magnicidio de Anwar Sadat puede que no resulte demasiado familiar, pero en su momento puso contra las cuerdas los acuerdos de paz entre Egipto e Israel que él mismo había firmado años antes. Su evolución política fue determinante para que el líder religioso Omar Abdel- Rhaman, el Jeque ciego, firmara la fatua que impulsó al teniente Khalid Islambouli a dispararle durante un desfile militar en El Cairo en 1981. En el magnicidio de Anwar Sadat murieron otras 11 personas y 28 resultaron heridas. El Jeque ciego murió décadas después en una cárcel de Estados Unidos, acusado de estar detrás de un atentado con camión bomba contra el World Trade Center. El teniente Islambouli fue ejecutado en abril de 1982.
Magnicidio de Indira Gandhi, 31 de octubre de 1984
La primera mujer presidenta de la India sólo comparte con Mahatma Gandhi que también murió víctima de uno de los magnicidios más famosos de la Historia, provocado, además, por la misma razón: el odio entre comunidades que todavía hoy late en la India. A Indira Gandhi la asesinaron sus escoltas personales, que pertenecían a la comunidad Sij, contra la que el Gobierno había realizado una serie de acciones violentas con el fin de erradicar sus manifestaciones nacionalistas, que tampoco estaban siendo precisamente pacíficas. El magnicidio de Indira Gandhi abrió la espita del odio y su hijo y sucesor, Rajib Gandhi, tuvo que recurrir a la violencia para cerrarla. Por cierto, Rajiv también figura en este resumen de magnicidios famosos de la Historia.
Magnicidio de Olof Palme, 28 de febrero de 1986
Otro de los magnicidios famosos de la Historia sigue sin resolverse definitivamente. Las últimas noticias indican que en 2020 aún se investigaba quién estuvo detrás del tiro mortal que acabó con la vida de Olof Palme, primer ministro sueco, cuando salía de un cine de Estocolmo con su mujer, que fue herida por otro disparo. El único sospechoso del magnicidio de Olof Palme, Christer Petterson, quedó libre unos meses después de ser condenado a cadena perpetua, por falta de pruebas. Lo único que había en su contra era la identificación que la viuda de Palme había realizado.
Magnicidio de Chico Mendes, 22 de diciembre de 1988
El magnicidio de Chico Mendes también ha inspirado novelas, canciones, películas y premios medioambientales. Pero por desgracia no puso fin a las muertes violentas de los líderes de la defensa medioambiental en la Amazonía brasileña. A Mendes le asesinaron dos latifundistas a la puerta de su casa. Fueron condenados a 19 años de cárcel, para sorpresa de la sociedad brasileña. En 1993 escaparon, aunque volvieron a ser apresados. Todavía se debate si detrás de ellos hubo alguna organización de criadores de ganado, interesada en la deforestación a la que se oponía Mendes a través de la resistencia pacífica. El magnicidio de Chico Mendes dio visibilidad internacional al problema medioambiental sudamericano. Para rendirle homenaje, su nombre también fue puesto a un asteroide y a un pájaro, el Mosquerito de Chico Mendes.
Magnicidio de Rajiv Gandhi, 22 de mayo de 1991
El hijo y sucesor político de Indira Gandhi también murió en otro de los magnicidios famosos en la India, impulsado por los mismos odios entre comunidades. Su decisión de intervenir en la guerra civil de Sri Lanka provocó que el grupo separatista Tigres de la Liberación Tamil planificara su muerte. El magnicidio de Rajiv Gandhi tuvo lugar durante la campaña electoral de 1991. Las autoridades concluyeron que el suicida que accionó la bomba que mató a otras 11 personas, fue ayudado por otras 26 personas, que fueron condenadas a muerte.
Magnicidio de Isaac Rabin, 4 de noviembre de 1995
A Isaac Rabin también le mataron por firmar la paz. Se retiraba de una concentración popular a favor de los Acuerdos de Oslo entre palestinos e israelíes cuando Yigal Amir, simpatizante del ultranacionalismo israelí, y que ya había intentado asesinarle dos veces, le disparó. Rabin murió pocas horas después en la mesa del quirófano. Su magnicidio estuvo precedido de acusaciones y amenazas más o menos veladas en declaraciones de dirigentes y manifestaciones públicas. Amir cumple cadena perpetua en Israel.
Magnicidio de Benazir Bhutto, 27 de diciembre de 2007
Otro de los magnicidios sin resolver en firme es el de Benazir Bhutto, la primera mujer que dirigió un país musulmán, Pakistán. A Bhutto la asesinaron cuando participaba en una manifestación electoral en la ciudad de Rawalpindi, pocos días después de regresar al país tras varios años de exilio voluntario en Dubai. Aunque la versión oficial dice que el disparo mortal lo realizó un chico de 15 años, que se inmoló minutos después, con el paso del tiempo hasta Pervez Musharraf, general y antiguo jefe de estado pakistaní, abrió la caja de los truenos reconociendo que pudo haber un complot en el que estuvieran involucradas autoridades políticas y líderes talibanes. La familia de Bhutto dice que fue él quien contribuyó a su magnicidio. Once personas más murieron en el atentado contra Benazir Bhutto. Varios supuestos conspiradores fueron absueltos al cabo de los años por presuntos fallos de procedimiento.