Los libros de Dolores Redondo han potenciado el interés por los lugares en los que se ambientan: la trilogía de Baztán ha dado pie a una ruta de dos horas y media por Elizondo, un pueblo al Norte de Navarra que inspira los escenarios en los que discurren las investigaciones de la inspectora Salazar. Todo esto te daré, Premio Planeta 2016, ha hecho resurgir el interés popular por la Ribeira Sacra, aspirante a Patrimonio de la Humanidad, hasta el punto de que muchas personas buscan información sobre el último libro de Dolores Redondo tecleando la combinación “libros sobre la Ribeira Sacra” o “novela de la Ribera Sacra“.
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¿Serán Elizondo y la Ribeira Sacra los Vetusta o Macondo del siglo XXI? El tirón que los libros de Dolores Redondo ha generado en el sector turístico, ascua a la que todo el mundo quiere arrimar su sardina, no es único. La novela negra nórdica también ha inspirado rutas turísticas específicas y paquetes turísticos temáticos, empezando por los libros de Stieg Larsson y terminando por los de Camilla Lackberg, ambos suecos. En España, algo parecido a lo que ha pasado con la Trilogía de Baztán es el “efecto llamado” de otra trilogía, la de La ciudad blanca de Eva García Sáenz de Urturi, ambientada en Vitoria. O, por citar la referencia más reciente, lo que ha sucedido en La Rioja con el último libro de Andrés Pascual, A merced de un dios salvaje, que incluso ha contado con rutas en las que el autor ha hecho de guía.
Trilogía de Baztán
Lo que Dolores Redondo escribe se convierte en oro. Primero fue la Trilogía de Baztán (El guardián invisible, Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta), con más de 400.000 ejemplares vendidos; y luego, la consecución del Premio Planeta 2016 con Todo esto te daré, una novela de intrigas familiares y venganzas sociales ambientada en la Ribeira Sacra, una de las regiones vitivinícolas más singulares de España y del mundo.
En Elizondo –el pueblo el Norte de Navarra que vertebra la Trilogía de Baztán- han tardado muy poco en poner en marcha una ruta turística de dos horas de duración por los principales escenarios de las investigaciones protagonizadas por la inspectora Salazar: el bar Txokoto, la calle Braulio Salazar, la iglesia, el cementerio… Hasta se pueden probar los `’txantxigorri’, unos pastelitos tradicionales vinculados con los asesinatos de la trilogía de Baztán.
Todo esto te daré
Así que en Galicia parece que vieron el cielo abierto cuando se supo que el último libro de Dolores Redondo estaría ambientado en la Ribeira Sacra. Por si fuera poco, Todo esto te daré acabó siendo la obra ganadora del Premio Planeta 2016, trampolín envidiable para vender más ejemplares de Todo esto te daré –novela floja y prescindible en general- y, además, poner más de moda si cabe el Cañón del Sil en la Ribeira Sacra, en cuyas laderas todavía se cultiva el vino como hace cientos de años debido, sobre todo, a una orografía que impide la mecanización de las viñas.
Pero la acción de Todo esto te daré no se centra en la viticultura heroica pese a que se desarrolla en el seno de una familia terrateniente, envuelta -como viene siendo habitual- en una trama de secretos y medias verdades desde hace generaciones que la muerte de Álvaro Nogueira empieza a ser investigada por su marido, que apenas ha tenido contacto con ellos. El último libro de Dolores Redondo sí evoca el ambiente denso y húmedo de la Galicia de interior, sus pazos ajardinados y otros detalles más o menos habituales pero sin el dinamismo ni la variedad de escenarios que las novelas de la Trilogía del Baztán.
Así que, como el escenario de la Ribeira Sacra no juega un papel tan inmediato y directo en el argumento del último de los libros de Dolores Redondo, puede que su efecto no sea ni tan inmediato ni tan directo como en el caso de las novelas de la Trilogía de Baztán. La vendimia y el empinado paisaje que rodea las aguas del Sil son el telón de fondo de una acción retorcida y pueden ser una invitación a averiguar qué ver y qué hacer en la Ribeira Sacra, pero no se convierten, como en el caso de Baztán, en un protagonista más de la novela. Al margen queda la calidad literaria de Todo esto te daré, muy lejos, aunque sólo sea en términos de entretenimiento, de la Trilogía de Baztán. Pese a todo, es fácil comprobar que sí se ha establecido una conexión entre Todo esto te daré de Dolores Redondo y la Ribeira Sacra porque muchas búsquedas se realizan, precisamente, en estos términos: “libro sobre la Ribeira Sacra“, “novela de la Ribeira Sacra“, “libros de la Ribeira Sacra“
A todo lo dicho hay que añadir que si los agentes turísticos y productores locales no se organizan para crear un producto específico –lo que puede no interesarles en términos económicos y organizativos-, la llamada de Todo esto te daré de Dolores Redondo se diluirá con mucha más rapidez que la que hizo del Valle del Baztán un destino ‘trendy’ en Navarra, con ayuda, incluso, de una película; al menos en los términos cuantitativos que parecen exigir los tiempos modernos, espada de doble filo para lugares con poco desarrollo de infraestructuras turísticas y escasa capacidad para absorber grandes flujos de visitantes que, además, basan su atractivo en el recogimiento y la tranquilidad.
Libros y turismo
En realidad el tirón que la Literatura ha tenido en relación al mundo del viaje ni es nuevo ni ha requerido nunca de rutas específicas. Bastaba con leer un título ambientado en algún lugar concreto y viajar hasta él, libro en mano. Por no hablar de la Literatura de viajes “pura”, ésa que describe directamente recorridos y aventuras por ciudades y países. El ejercicio independiente de la lectura se trasladaba a lo tangible, enfrentando imaginación y realidad –a veces para bien y otras para no tan bien- y prolongando un disfrute que parece en peligro de extinción: el de buscar por uno mismo los rincones aprendidos, perseguir a los protagonistas por las calles conocidas sin haberlas pisado antes y vivir espontáneamente, sin etiquetas ni paquetes temáticos, un lugar, una obra artística, un trozo de tiempo y de mundo sólo de uno mismo, y por eso más local y exclusivo que todos los que ahora se venden en serie con el carácter de únicos.
Sin negar lo que de positivo puede tener para muchos lugares el desarrollo de un sector turístico y el buen uso que se puede hacer del tirón de novelas de éxito, hay que reflexionar muy mucho sobre cuáles son los objetivos y los costes, cuál el perfil de visitante al que uno se dirige y, sobre todo, de cuánto contenido real se puede dotar a la ruta que se diseñe, para que tenga sentido aunque el éxito y la fama de la novela desaparezcan. Porque ni la Trilogía del Baztán ni mucho menos Todo esto te daré de Dolores Redondo están llamados a ser clásicos de las letras españolas –Macondos y Vetusta hay pocos- ni los tiempos que corren admiten impactos o éxitos de larga duración.
