La explicación de por qué los judíos no comen cerdo es, a priori, bastante parecida a por qué los musulmanes no comen cerdo: lo prohíben sus Sagradas Escrituras.
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Aunque la principal razón para explicar por qué los judíos no comen cerdo parezca estar en sus libros sagrados, hay evidencias de que en la Antigüedad se consumió en Mesopotamia.
La Arqueología ha encontrado rastros de que en algunas zonas de Mesopotamia se criaron cerdos y se consumió su carne.
¿Por qué desapareció esta práctica y por qué fue prohibida por las religiones?
El equipo de esta revista de viajes digital ha querido profundizar un poco más en ambos aspectos, el religioso y el histórico, para entender mejor por qué no comen cerdo los judíos.
La prohibición supuestamente divina del consumo de cerdo entre los judíos sancionó, sin dar lugar a la crítica, una tendencia que había dejado de ser productiva y eficiente.
Bueno para comer
Si te interesa el tema de los tabús alimentarios, te recomiendo leer Buenos para comer. Se trata de un ameno estudio antropológico sobre las los alimentos prohibidos por varias religiones en el mundo, entre ellas la de la carne de cerdo en el Judaísmo. Su autor, Marvin Harris es uno de los antropólogos más populares del siglo XX. Una lectura amena y llena de curiosidades.
La religión para explicar por qué los judíos no comen cerdo
El Levítico es uno de los libros del Antiguo Testamento, el Libro Sagrado de los judíos.
En él se autoriza a comer animales “de casco partido y pezuñas hundidas que rumien” y se prohíbe el consumo de los animales terrestres que no rumian.
El cerdo no es rumiante ni tiene pezuña o casco partido, así que queda excluido de la lista de productos de la dieta khoser.
En el Deuteronomio se puede encontrar el punto de partida de las Mezuzot, lo que besan los judíos en las puertas de sus casas.
Para algunos antropólogos el argumento religioso de por qué no comen cerdo los judíos llegó después de una serie de cambios sociales y ambientales que dejaron de hacer provechosa la cría de estos animales.
Por qué no comen cerdo los judíos según el materialismo histórico
Si hay evidencias arqueológicas de que se han criado y comido cerdos en Mesopotamia, ¿por qué las Sagradas Escrituras terminaron prohibiendo que los judíos coman cerdo?
En su libro “Bueno para comer” el antropólogo Marvin Harris argumenta por qué criar y comer cerdos dejó de ser rentable en Oriente Próximo.
Según su planteamiento, la religió sólo se utilizó para evitar cualquier sombra de duda al respecto.
Crecimiento demográfico
La primera razón por la que criar y comer cerdos dejó de ser interesante para las primitivas comunidades mesopotámicas es que la población empezó a crecer.
Ese crecimiento demográfico obligó a que algunos productos que se dedicaban a alimentar a los cerdos (trigo, maíz, etc) fueran destinados al consumo humano.
Hay que tener en cuenta que los cerdos no ganan peso, o no con rapidez, si sólo comen hierba o paja, a diferencia de ovejas y vacas.
Animales multitarea
Otro motivo que contribuyó a que hoy los judíos no coman cerdo es que había animales que daban más de un producto (cuero y leche, por ejemplo).
Esos animales eran más interesantes de mantener porque ayudaban a cubrir distintas necesidades.
En muchos casos, esos animales no competían con los seres humanos por el consumo del trigo y el maíz.
Es decir, ayudaban a que las explotaciones agrícolas fueran más competitivas.
Cambios en el clima y el paisaje
Los cambios en el clima y en el paisaje también contribuyen a entender por qué no comen cerdos los judíos hoy.
La deforestación fue aumentando a medida que se desarrollaba la agricultura, así que la sombra fue desapareciendo.
Eso afecta a la cría de cerdos, ya que estos animales no están especialmente preparados para aguantar muchas horas de sol y de altas temperaturas sin sombra o agua fresca.
La ausencia de condiciones ambientales idóneas no ayudó a que el cerdo fuera un animal popular entre las comunidades nómadas previas a las sedentarias del Neolítico.
Pero si alguien todavía sentía la tentación de criar y comer cerdo, la sanción divina las disipó por completo.
“La religión gana fuerza cuando ayuda a las gentes a adoptar decisiones que concuerdan con prácticas útiles preexistentes pero que no son tan absolutamente evidentes como para excluir cualquier clase de dudas y tentaciones”, razona Marvin Harris.