En su libro En los senderos, Robert Moore plantea interesantes ideas relacionadas con el senderismo desde varios puntos de vista: el de la Biología -entiendo los senderos como los caminos de supervivencia que trazan los animales de manera más o menos consciente; el de la Antropología, interpretando esos senderos desde un punto de vista cultural, tanto a nivel material como espiritual; el de la tecnología, con todo el aprendizaje que las nuevas herramientas electrónicas aprehenden de la Naturaleza y el de la vida cotidiana, trasladando la idea del movimiento físico al campo de la trascendencia y del sentido de la vida. Estamos, pues, ante un libro con diferentes niveles de lectura pero donde todos están relacionados entre sí, como suele suceder con todos los temas que enfrentamos a diario. En los senderos pone de manifiesto la tendencia que distingue a Capitán Swing, su editorial en España, que suele proponer títulos críticos para entender el mundo que nos rodea.
En los senderos es uno de los mejores libros que he leído en 2018; uno de los más sorprendentes y, estoy segura, uno de los que mejor soportarán el paso del tiempo y las relecturas que podamos volver a hacer a medida que transitamos por los caminos que nos rodean y por los que nos lleve la vida.
Dicen que “Solvitur deambulando”, que caminando se encuentra la solución. Pero no sé yo si el ensayo “En los senderos”, de Robert Moore, lo confirma o si, por el contrario, manifiesta la cantidad de preguntas que pueden surgir a partir del hecho tan –aparentemente- normal y natural de caminar.
Aunque también podría decirse –y no sin razón- que andar es, cada vez más, un hecho excepcional y que, por eso, cuando uno lo descubre, como actividad deportiva pero también como hábito diario, se percata de las posibilidades para la reflexión que genera. De eso anda –nunca mejor dicho- sobrado Moore, cuyo ensayo plantea cuestiones tan sencillas pero tan básicas como las causas a partir de las cuales se generan –y mantienen- los senderos, el significado contemporáneo de los caminos, aplicados, incluso, a la tecnología o al desarrollo de corrientes espirituales; los diferentes modos de desplazamiento de los seres vivos (desde organismos primitivos como los ediacáricos hasta los complejos sistemas de circulación de los elefantes) o la constante marginalización de las culturas de caminantes y la evolución de su sofisticado tejido cultural, uno de los aspectos más interesantes del ensayo, extrapolable a otros lugares del mundo.
Moore hila este aparente batiburrillo de ideas con elegancia, criterio y originalidad. El texto avanza de manera fluida, natural, por su propio sendero. Las experiencias personales del autor como caminante se alternan con las reflexiones y las referencias intelectuales de las personas a las que entrevista y a quienes cita: antropólogos, científicos, folcloristas y senderistas, entre otros… Porque además de su preparación como senderista de largo recorrido, En los senderos recoge la aproximación de Moore a profesionales que, de una u otra manera, vinculan su campo de estudio y su experiencia a los caminos: un cazador, un pastor, un naturalista o un estudioso de culturas nativas americanas.
El resultado final de En los senderos se acerca bastante a una de las reflexiones que se plantean en sus páginas sobre la superación de la división entre cultura y naturaleza y la reincorporación de lo humano a lo natural. Porque andar, caminar, recorrer, vagar es la medida de nosotros mismos, de nuestra relación con la Naturaleza y con lo cultural; el reencuentro con una medida abarcable de vernos y sentirnos a nosotros mismos y a los demás.
Ahora que el modelo de movilidad mecánica se cuestiona y se revisa de una manera cada vez más crítica, caminar es un alivio físico pero también espiritual, dualidad inseparable que, por mucha rueda sobre la que nos subamos nos acompañará mientras tengamos piernas para avanzar y cerebro para pensar.
Qué: En los senderos, de Robert Moore
Quién: Capitan Swing
