El Faro de Cabo Vilán, o Faro Vilano, fue el primer faro eléctrico de España. Su historia y la Naturaleza que lo rodea lo convierten en uno de los mejores sitios que ver en Galicia.
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Historia del Cabo Vilán

Tuvo que hundirse el crucero británico Serpent en 1890 para que las autoridades competentes se dieran cuenta de que no se veía ni torta en las aguas de la Costa da Morte de Galicia. También concluyeron que la única manera de evitar naufragios tan terribles –de los 176 tripulantes sólo sobrevivieron 3- era dar un paso hacia la modernidad e instalar, de una vez por todas, un faro potente. Por eso, el Faro de Cabo Vilán es el primero de los faros eléctricos de España. Aunque, ciertamente, en la tragedia del Serpent no sólo influyó el estado de la mar, sino también la escasez de chalecos salvavidas a bordo.
En 1896, tras diez años de trabajo, se inauguró el Faro de Cabo Vilán. El primer faro eléctrico de España tenía 25 metros de altura y un foco capaz de iluminar a 40 millas marinas, cerca de 70 kilómetros. Desde que el faro del Cabo Vilán fuera construido se han producido más naufragios en la Costa da Morte (mercantes, dragas, carboneros…) pero cabe pensar que no tantos como hubieran acaecido de no existir.
Qué ver cerca del Faro Vilán

Si vas a visitar el Faro de Cabo Vilán, no te puedes perder el Centro de Interpretación de los naufragios. Es un espacio de acceso gratuito, donde podrás ver vídeos, piezas, fotos y paneles sobre la historia de los naufragios y los faros de la Costa da Morte. Tampoco te pierdas el Cementerio de los ingleses (Cemiteario dos Ingleses) donde fueron enterrados los tripulantes del Serpent a medida que los vecinos de Finisterre fueron recibiendo sus cuerpos del océano. El propio Faro Vilán y los sitiso que se pueden visitar cerca son referentes de la Costa da Morte de Galicia y de sus historias atlánticas.