Miguel Ángel fue quien pintó la Capilla Sixtina por orden del Papa Julio II, Perugio, Boticelli, Ghirlandaio y Roselli también pintaron la Capilla Sixtina.
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Los dos últimos Papas han trabajado mucho para dar a conocer las curiosidades de la Capilla Sixtina y convertirla en uno de los lugares que ver en los Museos Vaticanos.
Las entradas para visitar los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina te ayudarán a descubrir quién pintó la Capilla Sixtina y las obras que cada uno de los artistas hizo.
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Quién pintó la Capilla Sixtina

Miguel Angel fue quien pintó los frescos de la bóveda de la Capilla Sixtina.
Este conocido artista pintó la Capilla Sixtina en dos ocasiones. Cada una de ellas le llevó varios años de trabajo.
Pero Miguel Ángel no fue el único que pintó la Capilla Sixtina.
Otros grandes artistas también pintaron las paredes de la Capilla Sixitina antes que él.
Perugino, Boticelli, Ghirlandaio y Roselli – y colaboradores- pintaron toda la decoración de las paredes de la Capilla Sixtina: las falsas cortinas, los retratos de los Papas y las Historias de Moisés y de Cristo.
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La Capilla Sixtina y Miguel Ángel

En 1508 Julio II le pide a Miguel Ángel que cambie un poco la decoración de la Capilla Sixtina.
Así que, Miguel Ángel se remanga y pinta las Historias del Génesis, desde la Creación hasta la Caída del Hombre.
La primera vez que Miguel Ángel pintó la Capilla Sixtina estuvo 4 años (de 1508 a 1512).
En 1536 Miguel Ángel pinta la Capilla Sixtina por segunda vez.
En esa ocasión Clemente VII le encargó el Juicio Universal que hoy podemos admirar en el altar de la Capilla Sixtina.
La segunda vez que Miguel Ángel pintó la Capilla Sixtina le llevó 5 años (de 1536 a 1541).
En total, Miguel Ángel tardó 9 años en terminar las pinturas de la Capilla Sixtina.
Por qué se llama así la Capilla Sixtina
Muchas personas se preguntan por qué se llama así la Capilla Sixtina.
La respuesta la encontramos en el nombre del Papa que hizo posible la existencia de la Capilla.
Capilla Sixtina con prismáticos
Uno de los mejores consejos para visitar la Capilla Sixtina es llevar unos prismáticos de viaje. Serán una herramienta muy útil para admirar todos los detalles de los frescos del techo y de las paredes.
Ese Papa se llamaba Sixto IV y fue quien ordenó reestructura la antigua Capilla Magna.
Su sobrino, Julio II, se acordó de él cuando decidió pintar la Capilla Sixtina.
Y en su honor le puso Capilla Sixtina a este lugar.
Conservación de la Capilla Sixtina
Los frescos con los que se pintó la Capilla Sixtina hace más de 500 años han llegado hasta nosotros gracias a varias labores de conservación.
En la segunda mitad del siglo XV, los frescos de la Capilla Sixtina fueron rehechos parcialmente.
Entre 1979 y 1999, los frescos fueron completamente restaurados.
Pero las labores de restauración de la Capilla Sixtina se llevan a cabo todos los años, porque los miles de turistas que visitan la Capilla Sixtina a diario generan una humedad que daña los frescos que pintaron Miguel Ángel y los demás artistas.
Para medir el impacto de las visitas, la Capilla Sixtina tiene 30 sensores que miden la temperatura (que debe oscilar entre los 22 y los 24 ºC), el número de personas que entran y el grado de humedad (entre el 55 y el 60%).
Además, los frescos de la Capilla Sixtina son fotografiados con equipos especiales porque cada seis meses, más o menos.
Los expertos contrastan la evolución de los colores para saber si tienen que arreglarlos.